Jordi Ascensi: «No se trata de tener un montón de títulos que te simplifican, sino un mensaje real»

¿Has pensado alguna vez qué pasaría si, de repente, por circunstancias de la vida te encontrases en un momento y lugar profesional totalmente fuera de tu zona de confort? Pues esto es lo que le pasó a Jordi Ascensi, un excelente profesional del sector de la ingeniería electrónica y el marketing que, tras trabajar durante años en Andorra, volvió a Barcelona. Al verse lejos de su entorno, entendió que necesitaba ir un paso más allá y trabajar su marca personal para seguir evolucionando en su profesión. Actualmente, Jordi es el coordinador de tecnología y de la oficina de proyectos de Andorra Recerca i Innovació, y es también experto técnico para el Consejo Europeo, entre otros cargos. Él mismo nos cuenta su historia y cómo superó la situación de incertidumbre y de «pez fuera del agua» trabajando su Marca Personal.

¿Cómo te describirías?

Soy alguien curioso a quién le gustan muchas cosas al mismo tiempo, que tiene inquietudes, y también me considero una persona de trato fácil. Soy originario de Andorra e ingeniero de formación y también de marketing. Ahora trabajo en el ámbito de la empresa de Andorra desde Barcelona.

¿Cuál es tu historia?

Yo estudié Telecomunicaciones en Barcelona y empecé mi carrera profesional en el mundo de la ingeniería, en empresas dedicadas a la conectividad y las redes. Al cabo de unos años sentía que me faltaba la parte de management y dejé la posición que ocupaba para ir a estudiar un MBA a Canadá, donde estuve estudiando y después trabajando durante 3 años. A la vuelta estuve ocupando diversos cargos de gestión relacionada con las tecnologías y la innovación en empresas de perfiles diversos (grandes, pequeñas, startups). Actualmente soy el coordinador de tecnología y de la oficina de proyectos de Andorra Recerca i Innovació, que es una fundación que se encarga de trabajar ideas y proyectos y de generar ecosistema en diferentes ámbitos para dar respuesta a los retos actuales, y también represento a Andorra en algunos fórums internacionales relacionados con la ética en la tecnología. Supongo que tener alma de explorador hace que me atraiga todo aquello que nos ofrece el mundo y en el que intento hacer conexiones y relaciones, cosa que me apasiona.

¿Qué te llevó a formarte en Marca Personal?

La verdad es que no me lo había planteado hasta hace 4 años. Fue cuando vine a Barcelona, estaba fuera de mi entorno natural y de mi zona de confort, y me di cuenta de que ya no valía lo de presentarme con lo que ponía en mi tarjeta de visita. Tenía que ir más allá para que me prestaran atención, tenía que hacerme escuchar más allá de la tarjeta con mi nombre y mi cargo, no era suficiente. Y era obvio, porque yo había trabajado solo en Andorra y vi que aquí necesitaba algo más, pero me hizo falta verlo con mis propios ojos para ponerme manos a la obra. Estaba en un proceso en el que notaba que mi discurso y mi propuesta a la hora de afrontar retos profesionales no era clara y no recibía la respuesta que esperaba. No todo está en un bonito CV y en las titulaciones y experiencias que aparecen bajo nuestro nombre, sobretodo cuando hay muchas; necesitaba confrontar esto con un procedimiento que me ayudara a proyectar aquello que puedo ofrecer y pensé que un trabajo en Marca Personal podía ser adecuado para enfocarlo.

Empecé buscando por Internet para entender qué era lo que necesitaba, qué quería decir la Marca Personal y entonces encontré el blog de Arancha y me puse en contacto con ella. Y fue con todo este proceso que descubrí que no se trata de tener un montón de títulos o frases que te simplifican, sino tener un mensaje real y que impacte.

¿Eras escéptico al respecto o tenías prejuicios sobre la Marca Personal?

Creo que todo el mundo busca un reconocimiento personal o profesional, y por lo tanto no tenia prejuicios con eso. Lo que sí es verdad es que asociaba la Marca Personal a algo como de objeto, me trasladaba a la deshumanización. Pero eso me duró 5 segundos, cuando entendí bien en qué consistía. Hay muchos mitos, pero una vez le quitas la pátina de ego exacerbado, al final es la manera de que te identifiquen rápidamente. El tiempo de atención que tienes de una persona actualmente es súper reducido, por ese motivo debes tener un mensaje claro y que transmita. Nunca pensé que era marketing barato, sino que es una manera de explicarte mejor.

¿Cuál ha sido tu mayor aprendizaje con este proceso?

Mi primer aprendizaje fue una rebaja del ego. También que este camino necesita de un cierto acompañamiento, porque mirarse de forma crítica no es fácil y a veces necesitamos que haya una guía para no caer en los mismos errores del pasado. Hay un punto de sentimiento detrás, lo que tienes que explicar, lo tienes que sentir. Hay algo que tiene que trascender de dentro.

Lo que ha sido un antes y un después para mí fue entender cómo funciona el lenguaje. Pero no hay un solo aprendizaje, todo es un proceso. La Marca hay que trabajarla de forma constante: hay veces que tienes que trabajarla más si estás buscando empleo o algo concreto, y otros momentos que no tanto, pero nunca se debe dejar.

¿A qué te refieres con «el lenguaje»?

Al hecho de aprender a tener un mejor pitch, un mejor control de las redes, un mensaje mejorado… entender cómo adecuar el mensaje al público que toca. Lo demás viene casi solo, lo más importante es tener un mensaje troncal.

Fíjate: Yo estudio marketing y cuando vendes un producto le pones una marca para que la gente lo reconozca enseguida. Pero con nosotros mismos no lo hacemos y eso no tiene sentido. No se trata de «vender», sino de profundizar y mejorar un mensaje a transmitir y que sea TU mensaje, que la gente te reconozca en él.

¿Crees que tu empresa también ha sacado algo bueno de ello?

Absolutamente si. Cuando una persona trabaja marca personal para un desempeño profesional bajo el paraguas de una empresa, si están bien alineados los valores, lo uno alimenta lo otro. En mi caso, por ejemplo, lo que me mueve es la innovación, ser humanista, etc., y esto está bastante alineado con mi empresa. Las dos partes se retroalimentan y van de la mano.

Háblanos de tu interés en el activismo político digital. ¿Te ayudó la marca personal en ese ámbito?

Este tema del activismo digital es de aquellos valores que uno lleva dentro pero hasta que no se lo hacen notar desde fuera (y aquí agradezco mucho a Arancha que me lo subrayara en una de nuestras sesiones de trabajo), no siempre uno lo muestra como parte de su marca personal. En mi caso tengo la suerte y la responsabilidad de representar a mi país en instituciones como la Unesco o el Consejo de Europa para aspectos ligados a la ética en la inteligencia artificial, a parte de participar en diferentes foros donde se debate sobre el papel de la ética en entornos digitales. Creo que los profesionales del mundo de las tecnologías digitales tenemos una responsabilidad importante en que las cosas se hagan bien y, al final, esto también se proyecta en la marca personal.

Me ha dicho un pajarito que tocas un instrumento… ¿agrega valor a tu marca personal? ¿Mezclas lo personal con lo profesional?

Bueno… intento tocar el clarinete de forma muy amateur. Empecé hace 5 años y la verdad es que sí que suma a mi marca personal porque modula la forma en como me expreso. La música tiene la componente armónica (la melodía), el ritmo (la velocidad o la cadencia), la emoción, el modo… La vida profesional tiene mucho de esto y la personal, como no, también. Y al final, si uno quiere proyectar una imagen de marca que conecte interiormente con uno mismo, que es de lo que va la cosa, ambas cosas tienen que estar conectadas. O sea que soy un explorador con música de fondo.

¿A quién o qué tipo de personas le recomendarías el aprendizaje de la Marca Personal?

A todos y todas. El paradigma de la carrera profesional ha ido cambiando y ahora acelera hacia tener proyectos, no trabajos. Y para conseguir proyectos, hay que saber explicarse muy bien, tener un mensaje claro para vender un producto o servicio, relacionarte a nivel de idea y también a nivel propio profesional. Hay mucho ruido y tener un mensaje claro ayuda a todo el mundo que tenga un poco de inquietud.

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