¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Cuál es mi vocación? ¿Estoy haciendo lo correcto para cumplir mis objetivos? ¿Qué elementos influyen a la hora de tomar un camino profesional u otro? Seguro que alguna vez te has hecho este tipo de preguntas. Por eso he querido dedicar el post de esta semana a los factores que afectan a la toma de decisiones cuando se trata de elegir una carrera.
Imagina una persona con formación y experiencia en finanzas. Durante muchos años, ha trabajado gestionando cuentas en un banco, y aunque eso le ha permitido adquirir reconocimiento en lo suyo, se da cuenta de que su trabajo ya no le llena. Un día su empresa reestructura toda la plantilla y prescinde de ella. Esa persona entonces recuerda cuando decidió dejar pasar la opción de opositar que también le atraía. También sueña algunas noches con trabajar en una industria distinta en el área de finanzas, como controller o asesor de finanzas. Pero cree que nadie le querrá. O que no sabría. Y el miedo al rechazo, al fracaso o el no saber ni por dónde empezar le empuja a buscar más de lo mismo. Tras varios procesos, entra a trabajar en la misma posición en otro banco. Su carrera es plana, no cambia. Atrás ha quedado la opción de un giro profesional.
Ahora imagina una persona que trabaja en un supermercado para pagarse sus gastos mientras decide qué estudia, porque no lo tiene muy claro. Van pasando los años y va probando distintos empleos a la vez que se va formando, hasta que un día ambiciona hacer algo. Entonces aprovecha los conocimientos y experiencias para provocar un cambio: monta su propia empresa, que con el tiempo se erige en el top 5 de ventas. Y cuando considera que el proyecto ya ha madurado, la cede y se une a un nuevo proyecto, ¡como asalariado! Los vehículos que llevan su talento son variados, porque para ella lo más importante no es conservar un empleo, sino construir una carrera.
¿Qué diferencia existe entre la primera y la segunda persona? Unos dirían que el miedo al cambio, que puede ser, pero el miedo a menudo surge del desconocimiento y de la falta de confianza. La primera persona no explora, la segunda sí.
“Cuando posees perspectiva para ponderar ante las alternativas e información para medir tus capacidades, te vuelves más aventurero”.
Para la toma de decisiones gana perspectiva, analiza tus pasos y pondera mejor las alternativas u oportunidades que vayan surgiendo a lo largo del camino.
¿Cómo decido cuál es mi vocación?
Hay 4 factores que influyen en la elección de una carrera profesional:
- El momento en el que estás
- El propósito al que quieres contribuir
- El entorno en el que te desarrollas
- El combustible de tu motivación
Responde con honestidad estas preguntas y controla estos factores que tanto influencian tu carrera:
1) ¿En qué momento estás?
Para saber hacia dónde quieres ir, primero necesitas saber dónde estás y ser consciente de cuáles han sido los pasos que te han llevado hasta aquí. Conocer el momento o etapa profesional en el que te encuentras te hará reflexionar y prever con antelación por dónde te puede llevar la decisión de tomar un camino u otro. Además, te diré que se pueden visualizar las consecuencias a corto plazo de la decisión y las posibilidades que pueden abrirse a largo plazo.
En el libro el El Mapa de tu Talento, menciono las cinco etapas profesionales o momentos vitales:
- Exploras: Normalmente coincide con la elección de los estudios. Sin embargo, cuando la vida nos coloca en un punto de inflexión como puede ser un despido, puedes llegar a replantearte todo de nuevo y elegir un nuevo camino.
- Aprendes: Suele coincidir con el primer empleo, porque aprendes una nueva habilidad. Sin embargo, con la introducción de la tecnología en todos los ámbitos, reaprender tu disciplina con una componente digital se ha convertido en un “must”.
- Decides: A veces eliges por acción (cambiarte) o por omisión (quedarte), buscando con ambos continuar en la senda del camino que te realiza más.
- Comprendes: Cuando miras hacia atrás, unes los puntos de inflexión que te han llevado a donde estás y comienzas a entender el patrón que hay detrás. Es lo que se llama madurar.
- Reemprendes: Muchas personas tienen un emprendedor en su interior que emerge cuando han superado las etapas anteriores. En ese momento quieren realizar sus propios proyectos.
Puede que estés marcado por una influencia familiar o por una vocación personal, pero mi consejo es no obsesionarse con elegir el camino correcto desde el primer día, porque el camino se hace andando. El talento se pone en marcha a través de la acción y el aprendizaje.
Cualquier momento es bueno para analizar el presente y mirar hacia atrás. Unir los puntos de la trayectoria profesional te permitirá saber en qué dirección dar el siguiente paso. Eso sí, ten en cuenta que estas cinco etapas no siempre están vinculadas a las edades, porque en cualquier momento puedes decidir volver a una etapa anterior si decides hacer un giro.
2) ¿Cuál es el propósito con el que conectas más?
A muchas personas les cuesta o tardan en saber qué hacer o qué se les da bien. Se preguntan cuál es mi vocación y no la encuentran. Vincular tu actividad diaria con un objetivo trascendente te ayudará a superar ese obstáculo y a orientar mejor tu carrera.
La ONU nos ha ofrecido una herramienta muy útil para encontrar nuestro propósito, al definir cuales son los 17 Retos de Desarrollo Sostenible del milenio. Obsérvalos bien y podrás deducir intuitivamente que hay algunos que te importan más que otros:
Te propongo que elijas y descartes para identificar un propósito o causa a la que quieres contribuir. Céntrate en aquellos en los que te gustaría impactar directamente con tu actividad profesional y después elige alguno más por el que sientas un vínculo emocional, en el que contribuir aunque sea indirectamente. Descarta el resto. Es muy sano recordar que ni se puede ni se quiere llegar a todo.
Tener éxito no es llegar a destino. Es ir alcanzando metas que realizan al profesional y contribuyen positivamente a la sociedad. La clave de una buena gestión de carrera es mantenerse en una dirección lo suficientemente concreta para actuar a corto plazo y también ampliar para adaptarse al constante cambio en el que vivimos.
Si quieres profundizar más, te recomiendo que le eches un vistazo el siguiente video:
3) ¿Cuáles son las necesidades de tu entorno?
La carrera y el talento se ven influenciados no sólo por el propósito y el momento profesional, sino también por el lugar. Todo depende del contexto y la ubicación donde se encuentra ese profesional, de si tiene las herramientas necesarias, la confianza y la motivación para desarrollarse.
La ubicación es clave para el desarrollo de la carrera profesional, porque un gran talento no se desarrollará igual en un entorno u otro. Puede que incluso deje de brillar si lo colocas en un sitio donde no encaja, o si le pones a hacer tareas que no acentúan su valor.
Haz una búsqueda y analiza qué hay, qué se necesita hoy y qué se busca mañana. Existen numerosos artículos que ya te hablan de tendencias y que te avisan de qué viene. Un ejemplo es una publicación de las 15 habilidades (hard y soft skills) que según Linkedin son las más demandadas en las ofertas de empleo.
- Las Hard Skills son aquellas herramientas y conocimientos adquiridos mediante una formación que son básicos para ejercer una profesión, es decir, habilidades concretas para el desarrollo de una determinada tarea o trabajo.
- Las Soft Skills hacen referencia a las competencias personales que se manifiestan cuando alguien se relaciona e interactúa con los demás. Estas habilidades interpersonales están habitualmente relacionadas con el concepto de inteligencia emocional.
The World Economic Forum también se hizo eco de esta lista y elaboró una lista de cursos gratuitos y altamente valorados por los usuarios que ayudarían a adquirirlas, disponibles en las plataformas más prestigiosas de educación en línea (Linkedin Learning, Udemy, Coursera, edX).
Según las previsiones de McKinsey, tres serán los sectores que absorberán el 70 por ciento del crecimiento potencial de empleos en Europa para el 2030:
- Salud y trabajo social: 4,5 millones de empleos nuevos
- Profesionales, científicos y servicios técnicos: 2,6 millones de empleos nuevos
- Educación: 2 millones nuevos
Si quieres de verdad aportar y tener una carrera ascendente porque lo que sabes hacer le importa a la gente, atiende a estas tendencias y adecúa tus habilidades a lo que el mercado demanda.
4) ¿Qué mantendrá tu motivación?
Por último, y muy ligado con el entorno, pregúntate qué motivación o valores definen tu talento. ¿Qué necesitas para sentirte completamente motivado en tu trabajo? ¿Qué incentivos o recompensas aumentan tu productividad diaria?
Hay veces que tenemos idealizados determinados premios profesionales que prestigian en términos de poder o el dinero. Pero poseerlos determina también la forma en la que diriges tu vida y pueden terminar siendo una pesada carga como lo fue para el rey Midas.
Tu talento necesita un vehículo para desarrollarse en el que estés verdaderamente a gusto y te realice. Elegir bien el de cada uno es la clave para una trayectoria satisfactoria y para llegar al verdadero éxito.
Según los expertos en motivación, la realización profesional se alcanza cuando una persona recibe estos cinco elementos, sobre los cuales puedes profundizar en el libro El Mapa de tu Talento:
- Autonomía: Capacidad para tomar decisiones propias y disponer de tiempo y libertad para llevarlos a cabo
- Complejidad creciente: Plantearse continuamente retos nuevos para superarse y dejar atrás la comodidad de la rutina
- Dinero: Interés por los incentivos económicos
- Poder: Querer pertenecer a un círculo que influya en la toma de decisiones de una organización o dentro de la sociedad misma
- Reconocimiento: Deseo por convertir los méritos propios en visibles y agradecidos públicamente
Sé honesto y valora en qué cantidad te gustaría recibir cada uno de estos elementos. En la vida no se puede tener todo. Si no sabes lo que te llena, tampoco lo podrás buscar.
En definitiva, si te surgen dudas al analizar tu carrera profesional, ten presente estos 4 factores que influyen en la elección de una carrera profesional porque así podrás valorar mejor las alternativas en el momento de tomar una decisión:
- Determinar en qué etapa y sitio te encuentras
- Vincular tu actividad a un propósito trascendente
- Adecuar tu contribución a los retos de tu entorno
- Percibir un salario emocional que te llene
Y no tengas miedo. Recuerda que tienes talento.
PD: Recuerda que en Arancha Ruiz hacemos programas de carrera para ayudarte a evaluar estos factores. Porque hay veces en que necesitamos el acompañamiento de alguien para tomar distancia y ponderar 😉
¡Que buen recurso! buen trabajo.
Gracias Conor!