Hace unos días os confesé que LinkedIn es la plataforma que encaja mejor con mi contenido. Y es una fuente inagotable de inspiración por todo lo que compartimos en ella. El otro día, se generó un interesante debate sobre el desarrollo del talento a partir de una única frase.
Ya sean opiniones, artículos o vídeos, suelo compartir en Linkedin todo aquello que me parece interesante. ¡Pero no todo es tan divulgativo o tan formal! A veces también me gusta recurrir a la creatividad. ¿Cómo lo hago? Quizá voy en el metro sentada y ¡pum!, de repente se me ocurre una frase que me parece increíble. Para que no se me escape, la capturo con ayuda de mi móvil y la comparto al momento. Después sigo viajando, y cuando llego a casa me doy cuenta… ¡mis notificaciones están ardiendo!
Hay que dejar que LinkedIn haga su magia, que los seguidores reaccionen. Esperar los comentarios y ver qué tipo de debate se genera. Esto es lo que ocurrió hace unos días con el siguiente post de LinkedIn, donde compartía esta frase sobre el desarrollo del talento y cómo a veces este se malogra:
“Cuando una persona es apreciada y tiene recursos para desarrollarse, crece inmensamente aportando valor a todos.
Si la persona está en un sitio tóxico, sin amor, autonomía o reto, su talento se mustia e incluso muere.
Hagamos que cada talento esté en su mejor ubicación.”
¿Cómo podemos conseguir que el talento encuentre su mejor ubicación? Analizando las competencias de uno mismo y las oportunidades y necesidades que existen en su entorno. Hay que conectar talento y contexto. Se trata de valorarte a ti mismo y a los demás. Y también de observar tu entorno. Aun así, parece fácil decirlo, pero como apunta el refrán: “del dicho al hecho hay un trecho”.
Por eso, hoy he decidido compartir contigo estas 2 ideas que te ayudarán a encontrar la mejor ubicación para tu talento y el de los demás, para que así puedan desarrollarse:
- Analiza y valora con perspectiva tu talento para encontrar tu sitio. Saber cuáles son tus habilidades, necesidades y motivaciones te ayudará a distinguir si ese sitio es para ti o no.
- Encuentra tu tribu. Valora, motiva y colabora con los demás para crear un ambiente de trabajo sano. Hacer sentir a los demás cómodos, seguros y queridos puede marcar la diferencia.
A continuación, he desarrollado estos 2 consejos para el desarrollo del talento con ayuda de las aportaciones que recibí en LinkedIn:
1) Aprende a conocer y valorar tu talento con perspectiva, solo así podrás desarrollarlo
El primer paso pasa por hacer un trabajo de autoanálisis. ¿Cuál es tu talento y dónde se encuentra? Mira a tu alrededor y reflexiona sobre lo que tienes y lo que te gusta. ¿Qué te aporta ese sitio? ¿Te sientes valorado? ¿Cumple con tus expectativas? ¿Te motiva? ¿Crees que te da las herramientas que necesitas para brillar?
Después, ve más allá. Piensa en lo que quieres y lo que necesitas. Es muy importante que valores tu talento y seas sincero con él. ¿Podrías estar mejor? ¿Qué cambiarías? Puede que trabajes en algo que te encanta, pero no estar en el sitio adecuado. O puede que ese sitio sea adecuado para ti durante un tiempo y luego deje de serlo. Las cosas cambian, y no pasa nada.
En este sentido, un usuario comentaba acertadamente que hay que tener en cuenta las circunstancias. Puede que un día te contraten en una empresa donde seas muy apreciado, pero que pase el tiempo y ya no te necesiten. Y eso no significa que seas un mal profesional, sino que simplemente esa etapa ha terminado. Todo lo que te sirve hoy puede no servirte mañana, seas una empresa o seas un profesional. Imagínate la situación contraria: llevas un tiempo trabajando en una empresa, al principio estabas muy motivado, pero ya no. Has superado todos los retos, has crecido y el puesto se te ha quedado pequeño o ahora quieres probar otras cosas. ¿Qué deberías hacer? ¿Seguir desmotivado y con miedo a renunciar a tu puesto porque llevas mucho tiempo trabajando allí? ¿O buscar un nuevo reto que te motive día a día a levantarte de la cama? El cambio y la rotación en el empleo son sanos, y más sano es ser sincero con uno mismo. Abandonar o que te despidan solo significa una cosa: ¡una nueva oportunidad profesional!
Por otro lado, puede pasar que no estés en la tribu correcta. Que no te sientas valorado o escuchado por tu equipo. Que te hagan dudar de tu talento. En ese caso, puede ser que te encuentres en un sitio tóxico. Así contaba su historia otra usuaria:
“Estuve una vez en un equipo realmente tóxico. ¿Cómo sería que sentía que no podía hablar, que siempre que abría la boca «la cagaba»? Así que imaginaos, era imposible aportar nada. Solo quería tener un perfil bajo, que los días pasaran sin borderías ni malas maneras y volver a casa, más o menos sana y salva.
Afortunadamente, fue algo tan puntual como extremo. Al poco tiempo pude estar en otro sitio mejor. Pero en el nuevo, al principio entré como un animalillo herido: insegura, temerosa… hasta que me di cuenta de que podía volver a ser yo misma.
Una experiencia dolorosa y que me dejó muy tocada.”
El debate sobre la toxicidad de los entornos profesionales ha sido una temática recurrente en este blog. Si quieres leer una historia que te emocionará desde la primera línea, te animo a descubrir el relato de M. Algunos factores o personas pueden hacerte dudar de tus habilidades, y en consecuencia, acabas creyéndote menos. Que no te valoren dentro de tu equipo y no te dejen participar. Por eso es tan importante conocer tu talento y valorarte. Para darte cuenta y comparar, para que cuando salgas de ese ambiente tóxico puedas volver a creer en ti y compartas tu talento con los demás. Será difícil, porque siempre hay baches en el camino, pero precisamente eso te hará aprender y crecer.
Todos tenemos que aprender a decirle “no” a aquellos sitios que ahogan o provocan que nuestro talento se marchite. Si te encuentras en un sitio tóxico, es mejor marchar de allí. Eso sí, siempre que la situación sea favorable, porque ante un momento de necesidad quizá tengas que sacrificarte. Si no tienes más remedio que quedarte, sigue practicando la autoestima de tu talento, gana confianza y seguridad en tus capacidades y compártelas con tu entorno. Y cuando puedas irte, esa experiencia te habrá fortalecido tanto que sabrás dónde quieres estar. O mejor dicho: donde NO quieres estar. Encontrarás esa tribu que sepa valorarte y donde tu talento pueda brillar.
2) Si eres líder o compañero, aprende a valorar, motivar y crear un buen ambiente de trabajo para que todo el equipo pueda desarrollar sus talentos
Como comentaba antes, hay veces en las que el talento cree estar en un sitio adecuado, pero la realidad es que no es así. Puedes estar muy contento con tu posición y empresa, pero también sentirte incómodo o poco valorado en tu equipo. ¿Cuál es la solución?
Encontrar aliados que te ayuden a provocar el cambio.
Seas líder o compañero, párate un momento a reflexionar y responde las siguientes preguntas: ¿Te gusta que los demás valoren tu trabajo? ¿Que escuchen tus opiniones? ¿Que te motiven día a día y te tengan en cuenta? Si es así, intenta hacer lo mismo con la gente que te rodea. Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti.
Necesitamos líderes y compañeros más humanos y colaborativos. Que valoren el talento de los demás profesionales de su entorno, que sepan escuchar sus necesidades y aportaciones, que ofrezcan herramientas y ayuden a colaborar a todos los miembros del equipo. Las organizaciones no son bienes, ni dinero, ni acciones, sino personas, y como tal hay que saber entenderlas, valorarlas y motivarlas. Sobre todo favoreciendo la colaboración.
“Es muy importante generar un grupo que hable el mismo idioma. Y que vayan todos en la misma dirección, encontrar tu tribu”, comentaba muy acertadamente otro usuario.
Otro de los problemas tiene que ver con la motivación. Y es que incluso estando en el mejor sitio para tu talento, puedes sentirte desmotivado. Algo clave es que los líderes y las organizaciones, además de los compañeros, reconozcan tus habilidades y las valoren, porque eso conseguirá motivarte durante la rutina. Ellos son los que alimentan la seguridad, confianza, felicidad y motivación del grupo. Ya sea con incentivos, nuevos proyectos, retos, colaboraciones o con un simple halago. Hay algo que no se puede negar, y es que un trabajador feliz y motivado es más productivo.
Llevo años dando herramientas y motivación para que el talento encuentre su mejor ubicación. Por eso, si eres el líder de una empresa o un gestor de talento – RRHH, no te olvides de valorar, escuchar, ofrecer herramientas y promover la colaboración entre trabajadores. Y si necesitas ayuda…. ¡aquí estoy! Ayuda a tus empleados, equipos y/o candidatos de alto potencial a convertirse en profesionales de alto rendimiento. Para ir abriendo boca este verano, podrías ir leyendo alguno de los tres libros del talento.
Todos juntos podemos conseguir que el talento se desarrolle al encontrar su mejor ubicación, su tribu, ese sitio en el que brillará. Confía en tu talento y trabaja para encontrar el mejor sitio para ti en cada momento. Valórate a ti y aprende a valorar a los demás.