Muchas veces comento, como consultora de personal branding, que las personas recurrimos al “etiquetado profesional” como un recurso mnemotécnico para retener y clasificar a los demás.
Útil pero imperfecto, porque tiene consecuencias poco beneficiosas para personas que se reinventan profesionalmente, que han tenido una experiencia variada y poco convencional, o que están dispuestas a tenerla.
Algunas empresas cuando reclutan suelen huir de apostar por un profesional que “no viene exactamente de lo mismo”. Al seleccionar tienen aversión al riesgo. Si las cosas no salen bien prefieren tener una excusa del tipo “no tenía por qué fallar, venía de la competencia”. Si triunfa nadie les echará cuentas, pero el “por si acaso” está provocando en algunas compañías una tendencia al inmovilismo y a la endogamia en algunos sectores y funciones.
No pretendo analizar aquí si es correcto, justo o no. Un profesional que busca una oportunidad debe conocer su mercado y saber en qué tipo de empresas puede encajar. Como un comercial de coches biplazas que no irá a entregar octavillas de su producto a los padres que recogen a sus hijos en los colegios, aunque a más de uno le gustaría poder comprarse uno.
Por eso una vez elegido el mercado donde encajamos mejor, es clave explicar qué podemos hacer, qué les ofrecemos.
Y eso se consigue mediante un buen posicionamiento.
El mercado (y los reclutadores como yo) podrían a raíz de la simple lectura de su C.V. clasificarla en una casilla que no correspondía a su objetivo profesional.
Por eso es tan importante que el profesional transmita sus objetivos profesionales, su posicionamiento profesional, a partir del cual trazará el resto de su carrera.
Los profesionales pueden posicionarse como generalistas o como especialistas, dependiendo de los roles que asuman:
- Emprendedor: con capacidad para asumir distintos retos (negociar con proveedores, establecer el presupuesto, plantear el plan de marketing, dirigir equipos, montar la empresa y sus oficinas). Un profesional generalista.
- Empleado: hacer carrera como directivo de empresa, asumir distintas responsabilidades, funciones y áreas, dirigir nuevos equipos o actividades. Un profesional generalista.
- Consultor: Diferenciarse por un gran conocimiento en un área, los clientes acudirán a ese profesional por esa marcada diferenciación (el mejor asesor de IVA, el mayor experto en logística farmacéutica, el más reconocido especialista dermatólogo). Un profesional especialista.
A veces el posicionamiento profesional no es una cuestión muy obvia cuando se lee un C.V. de forma lineal. La carta de presentación tradicionalmente ha servido para hacer esa introducción, pero ahora forma parte del cuerpo del email, y si el C.V. se separa de ella, se pierde esa información tan valiosa.
Por eso opino que la tendencia actual de incluir un “titular profesional” en los C.V. es muy acertada, ya que ayuda al lector a conocer los objetivos de carrera a los que aspira el profesional y su talento más distintivo (al estilo de los “elevator pitch”).
No olvidemos que hoy en día cualquier contacto es un potencial reclutador y encontrar trabajo una cuestión de idoneidad para el puesto y oportunidad (estar en el lugar adecuado en el momento preciso). Pero para que se den esas oportunidades también tenemos que generar el mensaje correcto, ayudar al otro a conocer qué necesidad podemos cubrir.
Por eso hay que invertir tiempo en decidir qué queremos ser (objetivos profesionales), qué ofrecemos (posicionamiento), cuáles son nuestras habilidades distintivas (talento) y no olvidar elaborar con ello un buen mensaje que comunicar en los canales adecuados.
Si no nos posicionamos claramente, si no ayudamos al lector o interlocutor a clasificarnos en la casilla correcta, es posible que pasemos a acumular telarañas en la Base de Datos de un headhunter o peor, en el cerebro de los demás, y tristemente perderemos oportunidades porque no nos asociarán a aquello que realmente queremos ser.
Arancha, felicidades por el post, que aporta luz sobre la idea del posicionamiento.
Guillem
Excelente este post tuyo de hoy.
Hacía rato mque no leia algo tan clarificador al respecto, a la vez que sencillo.
Un pregunta, porque no pones enlace para compartirlo en twitter?
Cuanta razón tienes y que dificil resulta posicionarse con claridad.
Muy buena aproximación. Ahora mismo me voya revisar mi perfil en linkedin, en serio¡¡¡.
Es un excelente post. Lo voy a poner en práctica inmediatamente. saludos
Hay algún ejemplo sobre lo que describes? alguna fórmula ganadora para reconstruir un CV? por favor.
cv de mi hijo.Un besito.Es un post muy interesante,veré como se lo aplico al
No sé qué ha pasado pero la composición de la frase no ha salido bien,pero «a buen entendedor……………»
Hay tantos ejemplos como personas, es difícil construir un manual o guía que aplicar al pie de la letra. Pero lo que recomiendo en cualquier caso es el uso del sentido común, la simplicidad en el lenguaje, y el contrastarlo con alguien para comprobar que el mensaje está bien construido.
Como Talentist me dedico a proporcionar consultoría sobre este particular. Analizo el talento más destacado de los profesionales, cómo alinearlo con sus objetivos y comunicarlo de la forma más eficiente al entorno. Es un triángulo que ha de estar equilibrado y que debe ser expuesto al entorno para que éste pueda percibir su valor en toda su extensión. Si queréis más información sobre este servicio en http://arancharuiz.com/talentist
Maribel, madre no hay más que una, y el que ayudes a tu hijo a comunicar mejor su valor al mercado es encomiable. Quiero aplaudir públicamente tu dedicación.
Rodrigo, como decía al inicio es complicado facilitar un modelo, porque cada persona es única, al igual que la combinación entre sus objetivos, trayectoria profesional y habilidades. Si tienes alguna duda que quieras que analicemos en el blog, no dejes de hacérnosla llegar. Lo único es que te agradeceré que me des algo de plazo para elaborarla, vienen fechas complicadas y no creo que publique hasta enero… ;-)
Feliz Navidad a todos