El pasado 8 de febrero, fui invitada a hablar sobre mi nuevo libro Ahora o Nunca en “L’ofici de viure”, programa de Catalunya Ràdio presentado por Gaspar Hernàndez, y que fue subtitulado bajo el nombre de: ¿Cómo podemos crear oportunidades de éxito profesional?
Después de la reflexión que Xavier Borràs compartió con nosotros sobre el éxito, Gaspar y yo empezamos a abordar algunos de los temas más importantes que podréis encontrar en el libro, como qué es un héroe, cómo aprovechar las oportunidades profesionales y cuáles son los principales enemigos o frenos del talento.
A continuación, comparto con vosotros un resumen de algunas de las preguntas que me hizo Gaspar y mis respectivas respuestas. Para los que queráis escuchar la entrevista completa, os dejo aquí el enlace.
En Ahora o Nunca hablas de cómo triunfar en una carrera profesional. ¿Qué es el triunfo para ti, cómo lo definirías?
Para mí, el triunfo es alcanzar un equilibrio entre lo que se tiene, lo que se quiere, lo que se puede y lo que se hace. Sentir la paz de que uno está donde tiene que estar y que fluye en su camino.
¿Es tu caso? ¿Consideras que has triunfado en este sentido?
Sí, he conseguido conectar lo que hago con lo que me gustaría hacer. Mi trabajo es ayudar a la gente a encontrar el mejor entorno para su talento. Y lo consigo, como se puede ver en el libro que está lleno de historias reales de éxito, personas de a pie como tú y como yo, que gracias a poder comprenderse a ellas mismas mejor y conocer las oportunidades reales del entorno, han podido tomar mejores decisiones. La plenitud profesional no es un estado, son momentos de placer que se experimentan al sentir que se está en la ubicación profesional para cada talento.
Tienes una gran experiencia en este campo, de hecho tu libro es fruto de centenares de casos de profesionales que han pasado por tu despacho. Sin embargo, ¿cómo te gustaría que te definieran: cazatalentos, especialista en marca personal…?
Yo me considero, más que nada, una especialista en talento. No sé si es un don o fruto del oficio, pero llevo muchos años identificando cuál es el mejor talento que tiene cada persona y sobre todo identificando dónde se puede desarrollar mejor. A lo largo de estos años, jamás he conocido a una persona sin talento, pero sí a personas que creían que no tenían talento porque estaban en un sitio donde, o bien no habían podido desarrollarse, o bien no eran apreciados. Parte de mi trabajo como cazatalentos y especialista en marca personal es ayudar a que esos talentos, esas personas, lleguen a esos sitios donde puedan desarrollarse, crecer y colaborar.
En tu libro Ahora o Nunca hablas de los héroes. ¿Qué entiendes por héroe y qué diferencia al héroe clásico de los héroes y heroínas que nos están escuchando ahora mismo?
Los héroes son vulnerables y valientes. Saben que se encuentran ante una gesta más grande que ellos mismos, e inician ese camino porque saben que hacerlo es mejor que no hacerlo. También son generosos, porque no lo hacen solo por ellos mismos. Yo creo que existen muchos héroes cotidianos, porque cuando una persona se encuentra ante una situación que puede ser mejorada, actuar para intervenir y cambiarla es heroico. En nuestra sociedad de hoy, la complejidad es muy grande, porque no hay un único enemigo, uno tiene que luchar contra millones de cosas: robatiempos, factores externos, internos, socioeconómicos, etc., Ser capaz de entender cuál es la situación y abordar las herramientas para luchar contra esa inercia que te lleva por delante, me parece extremadamente heroico.
Hablas del hecho de que nos roban tiempo, que nunca nos habían robado tanto tiempo como ahora. Eso puede ser un obstáculo para realizarnos profesionalmente, ¿verdad?
Es curioso que se supone que la tecnología nos ahorra tiempo, mientras en realidad, cada vez tenemos menos. Se debe a que estamos en una sociedad donde “podemos hacer todo”, así que cuando decimos que “sí” a algo genera una sensación de pérdida de todo lo demás a lo que tenemos que renunciar. El multitasking, y eso lo comento en el libro, es terriblemente nocivo, porque al final no te concentras en una sola cosa, te dispersas. El talento necesita concentración. Cuando lo queremos hacer todo, no llegamos a nada. Colaborar es clave, pero eso no quiere decir que tengamos que colaborar con todo el mundo a toda costa, porque existen colaboraciones tóxicas, que distraen o dispersan. Precisamente la marca personal protege al talento porque le ayuda a tener un “estatus” que evita los robatiempos, y que decir que “no” sea respetado.
En tu libro citas un fragmento de La bona sort de Àlex Rovira y Fernando Tries de Bes. ¿Suscribes el discurso de la buena suerte?
Totalmente, para mí son unos autores y una obra muy inspiradora por muchos motivos, entre ellos la simplicidad de un mensaje que es muy cierto. Los profesionales con los que trabajo habitualmente están preparados para aprovechar oportunidades de calidad, como muchas personas que conocemos. ¿Por qué entonces cuando aparecen se contienen? Prepararse no es suficiente para alcanzar el éxito. Hay que aprovecharlas cuando pasan y no dejarlas escapar.
Esto me lleva a hablar de uno de estos frenos: el de no saber si se está en el camino adecuado: la desubicación. Hay gente que lleva diez, quince, veinte o treinta años trabajando y ya no sabe en qué es bueno y no sabe si está ahí porque ha terminado ahí o porque realmente es donde tendría que terminar. Descubrí que existen “falsos positivos” y “falsos negativos”. El falso positivo es la famosa zona de confort, estar preparado, cómodo, y no plantearte salir de ahí, y el falso negativo ocurre cuando llegas a un sitio antes o después de tiempo, donde tienes los atributos idóneos pero quizá no es el momento, no se dan las condiciones óptimas. Una persona puede tomar decisiones de carrera equivocadas por caer en uno de estas dos falsas ubicaciones.
Hay un momento donde hablas de la inseguridad en hombres y mujeres
Exacto. Existe una inseguridad intrínseca y una inseguridad extrínseca. La inseguridad intrínseca nace de tu creencia interna de que nunca estás del todo preparado. La extrínseca nace de que tu entorno social te critica constantemente, no aprecia lo que haces ni lo que tienes, y terminas por creer que no vales.
Saltando al terreno personal, tú estudiaste derecho en la Universidad de Granada, pero luego estudiaste mucho más. Supongo que no te imaginabas que algún día acabarías especializada en talento y marca personal.
En el fondo mi camino también es un camino de descubrimiento. Cuando yo estudié derecho, la marca personal no existía, y el headhunting era algo que solo estaba en países anglosajones. Este es uno de los aprendizajes que siempre transmito: por mucho análisis y creer que ese es tu camino, hasta que no pruebas algo realmente no lo sabes. Y a veces se crea más tarde.
También ganar perspectiva. A veces no sabes que sabes algo porque no lo has comparado con otra cosa. Compararte con otros, charlar, abrirte, es muy necesario para el talento. Sin embargo, cuando nos sentimos inseguros tendemos a aislarnos, y es lo peor que podemos hacer. Debemos pedir feedback, contrastar, encontrar nuestra tribu. Pero ¡ojo! cuidado con a quien le pides opinión, porque hay aliados que te echan una mano… al cuello.
Hablas de que nuestra obligación social es intentar mejorar las condiciones, contribuir a que las organizaciones y grupos acepten la diversidad y la aprecien porque todos somos diversos. Laregunta es ¿cómo podemos saber si nos conviene el entorno concreto de una empresa, si todavía no hemos trabajado en ella?
Ahora tenemos muchísimas herramientas para saber cómo son las empresas, somos muy afortunados. Las propias webs de las empresas donde cuentan lo que hacen y cómo lo hacen. También las redes sociales como LinkedIn ayudan. Hace un año, surgió la plataforma de Glassdoor, donde los propios empleados, e incluso candidatos opinan. Es muy difícil hoy en día, decir que no sabes nada de una compañía. Ya profundicé sobre este tema en el libro Qué busca el Headhunter.
Sin embargo, Ahora o Nunca habla de otra cosa. De los sesgos y prejuicios que nos confunden y que nos hace tomar decisiones de carrera equivocadas. Si nos dejamos llevar por la inercia, podemos acabar en un sitio donde, como no es tu espacio, estés absolutamente desmotivado y termines cumpliendo lo mínimo para pasar día tras día.
¿Qué nos queda? Tomar las riendas. Generar un punto de inflexión. La gente no quiere cambiar porque le da miedo a perder lo que tiene, aunque sea muy poco o tampoco lo aprecie tanto. Siempre tienes algo que perder, pero el problema es creer que al no hacer se gana, porque en realidad lo que se hace es perder cada día más.
De motivación no hablas mucho en el libro. ¿Qué piensas de ella? ¿Se puede motivar a alguien?
En mi primer libro El Mapa de Tu Talento, me detuve mucho en los elementos de la motivación y en Ahora o Nunca quise enfocarlo desde otro punto de vista. Como el combustible de la motivación. Cada uno de nosotros llevamos un motor interno, pero la gasolina de ese motor es distinta para cada uno. El problema es creer que todas nuestras gasolinas siempre están compuestas por los mismos aditivos en la misma proporción, y eso no es verdad. Es clave es identificar cuál es el combustible ideal para cada uno. Existen cinco elementos de esa motivación: la autonomía, la complejidad creciente, el dinero, el reconocimiento y el poder. Muchas veces, en la carrera profesional, creemos que llegar a un sitio es éxito cuando en realidad son las expectativas de otros. Ahí es donde falla la motivación. Hay que asegurar que cada persona tenga claro que el sitio donde quiere ir es donde quiere llegar, porque entonces el combustible tendrá la mezcla perfecta que le hará llegar.
También te habrás encontrado con casos de gente que ha decidido ese ahora o nunca, que se ha lanzado a la piscina pero que no ha conseguido los resultados que esperaba. ¿Cómo se gestiona esa frustración?
La frustración no es mala, da fuerzas para seguir intentándolo. Hay tres características de los profesionales “exitosos”: aprender de forma constante, colaborar y persistir. Sin embargo, tienen que tener una dirección, porque te puedes dispersar en el aprendizaje, en la colaboración tóxica o en la necesidad de persistir dándote de cabezas contra una pared que nunca se va a caer. La dirección pone sentido a todo.
Volviendo a la frustración, sin ella tampoco puedes sentir el placer del logro. Si supieras que sí o sí vas a llegar, no tendrías que luchar, simplemente tendrías que esperar. Lo interesante de los héroes es que no saben si lo lograrán pero sí que merece la pena intentarlo. Y eso, es lo que les hace llegar.
Y además puede ser una etapa más en el camino, y necesaria
Exacto. Las historias que acaban bien no acaban con un punto y final, acaban con un punto y seguido, porque la vida son etapas y los puntos de inflexión, comas del camino.
La carrera profesional no es un destino, es un camino. Y la plenitud, lo que se aprende y comparte en su recorrido.
Si quieres saber más y descubrir si hay frenos que están limitando el desarrollo de tu talento y el éxito de tu carrera profesional, lee Ahora o Nunca. Aprovecha la oportunidad.