He de reconocer que me ha llevado un tiempo comprender el alcance de Twitter.
Mis amigos y otros profesionales muy a la vanguardia en tecnología ya llevaban tiempo voceando el tema a los cuatro vientos: “Twitter es la revolución”, “Cómo encontrar trabajo en Twitter”, y varios “listados de los 10 que hay que seguir si te gusta…”. Os aseguro que yo los leía todos con avidez y los comentaba con aquellos que ya eran “followers” o que estaban siendo “followeados” por alguien. Como podéis suponer también me dí de alta y entré en la rueda twittera como @alterarancha. Pero debo confesar que todavía no había interiorizado su alcance, para mí no dejaba de ser un Messenger a gran escala. Llamadme tecno-cateta si queréis.
Pero ayer, por fin, se me abrieron los ojos. Debo agradecer este hecho a dos fuentes principalmente: la revista Time con un artículo brillante de Steve B.Johnson, y la noticia publicada en Techcruch sobre el fichaje del CEO de Feedburner por Twitter. Y esto es lo que por fin comprendí:
Twitter va a cambiar el sistema por el que accedemos a la información.
¿Cuáles son nuestra fuentes de información actualmente?
Si hablamos de noticias de actualidad tenemos la radio y la TV, la prensa escrita y las revistas de actualidad, su versión on line y desde hace un tiempo, para los que han descubierto sus bondades, los RSS que nos traen la información a la carta, inmediata, sin esperar a la edición de mañana para saber lo que está pasando.
Twitter cambiará esto. La novedad te llega inmediatamente de aquella fuente que tú has escogido. Es como esa línea de noticias constante que vemos en la CNN en la parte baja de la pantalla, con el añadido de que el canal temático lo has elegido tú y si no lo has leído lo puedes recuperar mediante la búsqueda. Ya no necesitas el periódico, ni siquiera el RSS, porque lo que te interesa ya está en Twitter.
Son aquellas noticias que tu red de contactos y fuentes escogidas se leen y consideran que merece la pena twittear, enviando el link al sitio de donde procede. No estás a la merced de las líneas editoriales, porque la noticia la lleva el boca oreja del que se interesa por ella.
Hemos cambiado el consumo de la información de un proceso Pull – el usuario va a buscar la información (visita la página de un diario o blog) a Push – el usuario recibe automáticamente la información (un SMS, una alerta, un tweet). El primero requiere acción, el segundo no.
Además tiene otro aliciente. Es el superlativo de actualidad en búsquedas. En Google existe un algoritmo que te muestra los resultados más populares para cada búsqueda, obtenido mediante masivos clicks. Esto claramente lleva su tiempo y el enlace puede provenir de algo que sucedió hace meses. En Twitter encontrarás lo que se está diciendo AHORA sobre ese tema, y de fuentes que tú consideras fiables.
Incluso está integrado ya en Google como herramienta de búsqueda
Para @Historias de Cracks es la manera de potenciar aún más la marca de las personas de las que hablamos. El twitteo, además de avisar cada nueva historia, también “pía” los comentarios de gente que conoce a esos Cracks y que quieren enfatizar o descubrir una cualidad.
Es el cotilleo del día en positivo, el que te arranca una sonrisa porque escuchar algo bueno de alguien siempre lo hace.
Concluyendo, Twitter (u otras aplicaciones análogas) cambia el consumo de información bastante estática, plana y con decalaje temporal (hace un día, o un rato en el mejor de los casos) a la información en flujo y además filtrada por los usuarios. Habrá que esperar un tiempo para confirmar que realmente “cambia la comunicación”, un titular quizá demasiado grandilocuente para estos tiempos que vivimos en que hasta las revoluciones son efímeras
Bienvenida a Twitter querida. En mi experiencia, los líderes de opinión que generan ‘tweets’ suelen adolecer de una cierta incontenicencia… es tanta la información que ofrecen, tantos los Tweet que publican, que como sigas a más de 5 gurús en tu área no te da tiempo a filtrar, seleccionar y, por supuesto, leer los artículos que remiten. Creo que hay que considerarla más como una buena herramienta de consulta más que una revolución, máxime porque no sé cómo piensan asegurar el futuro de Twitter con un modelo de negocio que, a largo plazo, no entiendo.
cuantísima razón tienes.
te sigo por aquí y por alli ;)