El efecto “spill-over”: cuando el amor se convierte en odio
Siempre que menciono el concepto de marca personal, la gente suele citar a Rafa Nadal como ejemplo. Nadal, el famoso tenista español, ha encarnado, como pocos, los valores de la competición deportiva, destacando por su humildad y esfuerzo inquebrantable. Su sencillez tanto dentro como fuera de la cancha ha ganado el reconocimiento de deportistas, medios de comunicación y aficionados que valoran la ética deportiva. Sin embargo, incluso lo inimaginable sucede, y en este caso, Nadal se ha visto envuelto en una crisis de reputación. ¿El detonante? Aceptar convertirse en embajador del tenis en Arabia Saudí, un contrato que algunos rumorean ser millonario.
Las redes sociales estallaron en furia, especialmente en X(Twitter). De repente, esa figura que personificaba los más nobles valores de la humildad, que no perseguía el éxito ni la fama, sino el esfuerzo y la superación personal, se entrega al mejor postor. Esta decisión ha desatado controversia, sobre todo al considerar el historial del país en cuestiones de derechos humanos. Nadal se ha visto obligado a recurrir a varios medios de comunicación, ya sea prensa escrita o radio, sin importar su inclinación ideológica, para exponer su versión de los hechos. Y lo ha hecho, supongo, sin darse cuenta, utilizando el método RADAR para fortalecer y proteger la esencia de su marca personal.
El método RADAR, desarrollado a lo largo de años de consultoría en carrera y marca personal para profesionales competitivos como Rafa Nadal, es una herramienta sumamente efectiva. Este método permite transmitir la esencia del talento y construir una marca personal sólida que pueda enfrentar los desafíos, como los que actualmente enfrenta Rafa. Pero antes de sumergirnos en los detalles de este método, permíteme explicarte por qué ha sucedido desde el punto de vista de construcción de marca personal la reacción airada y enfurecida del público hacia la acción de Rafa, que ha sido estudiada en los ámbitos académicos.
Titular de la Sexta: El ‘fichaje’ de Rafa Nadal por Arabia Saudí levantó una gran cantidad de críticas cuando trascendió la noticia. En ‘El Objetivo’, el tenista ha podido dar su versión del proyecto que encabezará a partir de ahora, el cual dice que no está motivado por el dinero saudí.
Algunos científicos se enfocan en explicar el comportamiento de los consumidores que pasan de ser seguidores fervientes a antagonistas de una marca personal tras una transgresión. Es decir, indagan sobre por qué un seguidor específico de una marca puede cambiar su percepción y comportamiento hacia ella. Este fenómeno se describe como un «amor que se convierte en odio» cuando los consumidores, antes leales, perciben que la marca ha actuado injustamente al violar una norma de equidad. En estas circunstancias, los consumidores reaccionan, igual que han hecho algunos usuarios en los hilos de X, expresando críticas negativas hacia figuras como Rafa Nadal.
Rafa Nadal se ha visto bajo el efecto “spill-over”, que en el contexto del branding y la marca personal se refiere a cómo la imagen o reputación de una marca o persona influye en la percepción de otra marca o persona asociada a ella. De manera similar, la imagen negativa de Arabia Saudí puede afectar negativamente a la de Nadal. El efecto “spill-over” también se ha estudiado en la marca personal de los CEO y su influencia recíproca con la marca corporativa.
Cuando una marca significa mucho para alguien y está asociada a valores importantes, es más probable que esa persona reaccione de manera negativa si siente que la marca ha hecho algo malo. Por ejemplo, pueden expresar críticas o dejar de apoyar a la marca. Además, las marcas que se perciben como honestas son más propensas a perder la confianza de sus seguidores después de cometer un error, en comparación con las marcas que se consideran más emocionantes. Esto significa que la reacción del público habría sido diferente si la situación involucrara a Cristiano Ronaldo en lugar de a Rafa Nadal.
No sucede sólo con famosos. Le puede pasar a cualquier profesional que quiere evolucionar
Cuando una persona trabaja en un campo profesional específico, como en la moda, la energía o las telecomunicaciones, las personas con las que interactúa, como colegas, clientes o seguidores, esperan que siga las reglas establecidas y no cambie su enfoque. Sin embargo, intentar satisfacer a estas personas mientras se mantiene la flexibilidad para adaptarse y cambiar es complicado. Este equilibrio puede poner a la persona en una situación delicada, en la que se ve atrapada entre su identidad actual y la que aspira a tener en el futuro.
Piensa en Rafa Nadal, ¿te imaginas cómo se siente ahora que su carrera deportiva está llegando a su fin? Seguro que quiere seguir ligado al tenis de alguna manera, pero enfrenta retos similares a los profesionales que ocupan puestos importantes en grandes empresas. Por un lado, desea obtener reconocimiento externo y seguir siendo relevante en el mundo del tenis. Sin embargo, también necesita mantener su independencia profesional y explorar nuevas oportunidades para su futuro. Aunque Rafa puede reconocer las reglas establecidas en su campo, como las expectativas de sus seguidores o las normas de la industria del tenis, no necesariamente tiene que seguir todas esas reglas al pie de la letra. Esto le da la libertad de buscar nuevas formas de promover sus intereses y construir su marca personal incluso después de retirarse de las competiciones deportivas.
Esto te puede estar sucediendo a ti, que después de ocupar una posición destacada en tu empresa, con una sólida reputación y años de experiencia tienes el conflicto de si justo este estatus te está impidiendo evolucionar a corto, medio o largo plazo. Por un lado, deseas ser reconocido por tus éxitos y tu trayectoria, pero por otro, no quieres comprometer tu libertad profesional. Es como caminar por una cuerda floja, tratando de mantener el equilibrio entre tu posición actual y tus futuras oportunidades.
¿cómo resolver esta dualidad? Como lo ha hecho Rafa, usando el método RADAR.
Cómo Nadal ha usado el Método RADAR para defender su derecho a evolucionar profesionalmente
En un artículo anterior ya describí Qué es el método RADAR y por qué es imprescindible para el éxito de tu carrera profesional.
El Método RADAR es una herramienta fundamental para construir una marca personal sólida y efectiva. Este método se compone de cinco pasos, representados por las letras del acrónimo RADAR:
- Relevancia: Aquí se define el «qué» de tu marca personal, es decir, la promesa de tu talento más valioso.
- Audiencias: Se trata del «para quién» de tu marca personal. Identificamos cuatro categorías clave que conforman tu territorio de marca: iguales, mercado, certificador y gran público.
- Diferencia: En este paso abordamos el «cómo» de tu marca personal. Buscamos identificar y destacar aquella cualidad que te hace único y atractivo.
- Acción: Se crea un plan de acción con el fin de llevar a cabo una comunicación y networking efectivos y eficientes.
- Reflexión: Finalmente, nos adentramos en el «para qué». Este paso implica un proceso continuo de medición, aprendizaje y mejora que impulsa tu carrera y tu liderazgo hacia adelante.
Aplicando el Método RADAR para observar los elementos de la marca de RAFA Nadal observamos lo siguiente:
La relevancia de Rafa Nadal es ser tenista, y no sólo un tenista cualquiera, sino el número uno. Sus iguales son Roger Federer, Novak Djokovic y Carlos Alcaraz, que también compiten en la alta competición. En la diferencia respecto a sus iguales, Rafa Nadal destaca por humildad y esfuerzo, además de que es español. Por ejemplo frente a estos atributos podríamos señalar en Federer que es suizo y su estilo de juego elegante. El mercado, que representa aquellos que «compran» ese talento para Rafa son las competiciones, como la ATP, pues para ser tenista de alta competición, tienes que ser seleccionado para la alta competición. Además Rafa obtenía ingresos adicionales prestando su imagen a marcas corporativas. El certificador que valida su talento es ganar torneos, que la prensa valide su excelencia y sus valores, que su entrenador diga que es un fuera de serie, etc. Y el gran público son los aficionados al deporte, especialmente al tenis y muchos españoles.
En el RADAR de la imagen falta una parte fundamental que he preferido no compartirte para ver si lo echabas de menos. ¿Qué era? ¡El Para Qué!: por qué motivo Rafa tiene que evolucionar su marca y con qué criterios elige sus opciones.
Repite, repite, repite
Cuando escuchas las entrevistas de Rafa Nadal una y otra vez, te das cuenta de que él recalca una y otra vez su «Para Qué» y su «Cómo», destacando el cambio en su «Para Quién» y su «Qué». Su objetivo es seguir contribuyendo al mundo del deporte, especialmente al tenis, y convertirse en embajador del tenis de un país está totalmente alineado con ese propósito. Lo hace sin perder su humildad, reconociendo que recibe una remuneración por su trabajo. Después de todo, ¿no es él un profesional que merece ser compensado por su esfuerzo? Simplemente está tomando una decisión, como lo ha hecho en el pasado al elegir las marcas con las que asociarse.
Rafa está hablando de su «Para Quién», que en este caso son las marcas. Y como él mismo dice, si se equivoca en su elección y no resulta ser la mejor asociación, está dispuesto a rectificar. Pero por ahora, su enfoque está en seguir contribuyendo al «Para Qué». ¿Por qué? Porque la actividad que ha estado llevando a cabo hasta ahora, su «Qué», está llegando a su fin, y necesita desarrollar una nueva actividad. Ser embajador del tenis le parece una opción prometedora. Después de todo, sus certificadores afirman que si hay alguien capaz de representar los valores de ese deporte de manera ejemplar, ese es él.
Rafa sabía que su decisión iba a ser polémica y ha hecho lo que corresponde: repetir, repetir, repetir su “qué”, “cómo”, “para quién” y “para qué” en el “dónde” a través del que puede llegar mejor a todas sus audiencias y explicar su decisión para poder seguir adelante con su carrera.
Esto se evidencia en varios extractos de las entrevistas realizadas en los principales medios de comunicación. Rafa ha optado por conversar con líderes de la comunicación de todo el espectro ideológico, como Ana Pastor de La Sexta y Carlos Herrera de la COPE.
«No hay necesidad ninguna. ¿Me pagan? Sí ¿Necesito el dinero? Para nada, ni me va a cambiar la vida. No he firmado un supercontrato como otros compañeros deportistas, que los respeto. Mi contrato es de promover el tenis», matiza.
Nadal cree que la polémica nace de «un error de comunicación» el día que se conoce la noticia. «Mi equipo cometió un error en la manera en que se comunicó», añade Nadal, que defiende el proyecto que quiere llevar a cabo allí.
La educación en el deporte puede cambiar vidas y situaciones complicadas en oportunidades. Lo que voy a hacer es liderar un proyecto deportivo. Lo que se me transmite es que tengo la oportunidad de promocionar mi deporte en un lugar donde hasta hace nada estaba cerrado», agrega Nadal.
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Rafa Nadal es un excelente ejemplo de marca personal porque supo crear una imagen nítida de su talento, como hemos podido constatar al analizarlo a través de su RADAR. Sin embargo, la técnica de la marca personal no solo sirve para destacar, sino también para evolucionar. De lo contrario, las personas que han valorado sus atributos pueden convertirse en limitantes para sus opciones de progresar, incluso cuando no hacerlo puede significar la ruina para el profesional.
Ahora, te invito a reflexionar sobre tu propia situación.
¿Conoces cuál es el RADAR de tu marca personal? Encontrar las palabras clave únicas de tu identidad profesional puede ser un desafío, ya que intervienen muchos factores, como hemos visto en el caso de Rafa. Si deseas que te ayudemos en este proceso, te animo a que nos visites en Innero.
Fuentes mencionadas en el artículo
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