Seguramente alguna vez te has preguntado: ¿qué hacen los más exitosos para gestionar su carrera profesional?
O todo lo contrario, estás viviendo la crisis del «quiet quitting», un fenómeno ampliamente seguido por las publicaciones norte-americanas que habla de una desconexión del trabajo emocional por falta de referentes, propósitos o incentivos.
Para que puedas estar más cerca de lo primero que de lo segundo, hoy vamos a hablar de unas cuantas claves de éxito para la gestión de la carrera. El primer paso es estar bien ubicado, en el lugar correcto:
- Hay veces que sientes dudas sobre tu talento y te preguntas algo que alguna vez nos hemos preguntado todos: ¿soy suficientemente bueno?. Pues te diré que no siempre en ti está la respuesta de todo. No siempre gira todo en torno a ti, lo cual, si lo piensas bien, es un alivio. Porque puede que aunque lo intentes todo no tengas ninguna oportunidad para triunfar en esa ubicación simplemente porque no es tu sitio. No todos valemos para todo.
- Otras veces el sitio Sí es el correcto, lo que ocurre es que te faltan competencias que desconocías o mejorar las que ya tenías. Porque la evolución de las necesidades es constante, surgen nuevos retos y el reskilling y up-skilling de habilidades es continuo. En la economía del conocimiento, aprender constantemente es una actitud y una acción continua. Ahora bien, hay ¡tantas cosas que surgen! Poner foco en aquello en lo que suma a lo que ya sabes y te hace ser el TALENTO que se necesita requiere visión estratégica de carrera.
Lo cierto es que cuando hablamos de carrera profesional, muchas veces la gente piensa en un objetivo final. Pero la carrera es mucho más que eso: es un paseo, es mejorar cada día, es conocer nuestro propósito e ir hacia él. El éxito es subjetivo y no significa lo mismo para cada persona; es más: lo que para alguien el éxito puede ser dirigir una multinacional, para otro el éxito es montar su pequeño negocio de tartas o simplemente llegar a fin de mes sin preocupaciones y consiguiendo un buen equilibrio con la vida personal. Todo es perfectamente lícito, y de hecho, este camino del que hablamos empieza por descubrir qué es el éxito para ti.
Para ello, en un principio es necesario tener claras las bases para ser exitoso en la gestión de la carrera profesional. Como sabéis, llevo más de 15 años estudiando el mundo laboral y de los recursos humanos, y muchas de estas cosas ya las cuento en mi libro Ahora o Nunca, que podéis encontrar en Amazon. Pero aprovecho para daros 5 claves de éxito para la gestión de la carrera profesional:
1. Elegir el camino profesional más adecuado en cada momento.
Como comentábamos, la carrera profesional no es un destino, sino un camino. De él surgen continuas ramificaciones conforme la persona lo recorre. Encontrar y elegir el mejor sendero es crítico. La ubicación del talento es primordial. Y ya no es algo que puedas hacer una vez en la vida, al inicio de tu carrera, y luego olvidarte. Es algo que debes tener presente siempre. Si no se revisa constantemente se corre el peligro de estancarse para siempre.
Los profesionales de éxito son conscientes de la responsabilidad que tienen respecto a su carrera. Revisan constantemente su ubicación profesional, y la ajustan. Lo más avanzados no lo hacen solos. El mundo de hoy es demasiado complejo. Los más evolucionados, los pioneros y líderes, se apoyan en consultores expertos certificados por entidades de prestigio. En Estados Unidos existe la NCDA, una asociación que acredita la competencia de los asesores de carrera y marca personal. En España, los consultores más recomendables son los que están certificados por Innero Personal Brands.
2. Creer en uno mismo
Los profesionales más exitosos no se dejan arrastrar por la modestia tóxica. Se identifican más con el atributo de sencillez y aceptan con naturalidad su talento diferencial. No creen que sea egolatría ni egocentrismo, porque lo ponen al servicio de los demás. El conocido “Síndrome del Impostor” resta seguridad a personas que creen que están infra-preparadas para el rol que les han asignado. Pero, en mi opinión, hay un efecto derivado de la falta de confianza todavía peor: mata la ambición. El miedo al fracaso, a no ser capaz, puede paralizar y/o relegar a la personas a posiciones inferiores a su capacitación. Los profesionales exitosos no temen a su ambición, la abrazan. La consideran un motor para persistir ante las adversidades. Les hace ir más allá de lo ordinario. Les convierte en extraordinarios.
3. Poner foco en las prioridades
Muchos profesionales caen a menudo en la dispersión. Sufren lo que llamamos el “síndrome del explorador”. Este síndrome tiene tres grandes riesgos asociados:
- Los exploradores odian las etiquetas, por miedo a encasillarse, las casillas les incomodan. Y claro, si no pueden ser categorizados en algo, es difícil verlos en nada.
- El segundo riesgo, consecuencia del primero, es el de tener o proyectar indecisión y dispersión, una dificultad para poner foco.
- Por último, y para mí el más peligroso, es sesgar la elección de proyectos profesionales. Una persona exploradora puede tomar decisiones dejándose llevar tan sólo por sus ansias de aventura y no hacer un buen análisis. Los profesionales exitosos conducen su curiosidad para ganar potencia, no para perderla. Nuevamente, se apoyan en asesores de carrera profesionales, para discernir y valorar, y sobre todo evitar caer en sesgos inconscientes.
4. Contar con una firme red de aliados
Los profesionales exitosos crean y cuidan su red constantemente. Hacen networking para conectar con aquellos agentes que pueden ayudarles a conseguir sus objetivos. No tienen miedo en pedir ayuda, tampoco en ofrecerla. Y crean una red extensa, no yendo sólo a los círculos más inmediatos. Crean un valioso capital social que les enriquece y da fortaleza toda su vida.
Son los que llevan más a gala que la marca personal es para crecer y colaborar.
5. Acción
Los profesionales exitosos no se quedan en el análisis. Pasan a la acción, aprovechan las oportunidades. Es más, las crean. Piden con asertividad, concretan lo que necesitan. Comunican. Trabajan su marca personal. Cuando aprenden a poner estructura y foco en lo que piden, en cómo se presentan a los demás, generan un círculo virtuoso. Su marca personal les ayuda a crecer y colaborar.
Si te ha gustado este artículo y quieres estar al día de lo que publicamos en Historias de Cracks, no te olvides de suscribirte a nuestra newsletter mensual haciendo click aquí. ¡Esperamos verte de nuevo!