Como consultora de talento y gestión de carrera, muchas personas acuden a mí con dudas sobre su rumbo profesional. A menudo me preguntan si están tomando las decisiones o el camino profesional adecuado. Y a menudo también me encuentro con quienes me confiesan que han elegido una carrera aconsejados por su familia o han tomado una decisión profesional siguiendo el consejo de sus amigos. Yo siempre les digo que es habitual escuchar a quienes están más cerca porque valoramos su opinión y nos conocen, pero que también es importante acudir a profesionales del talento y orientadores de carrera, ya que son ellos con su experiencia quienes mejor pueden ayudarnos a nivel práctico.
Cuando empiezo la primera sesión con un cliente, suelo advertir de que yo no tengo una bola de cristal para adivinar el futuro y también puedo equivocarme. Sin embargo, el primer paso y más importante que ya han hecho es acudir a mí en busca de ayuda. Pasar de la duda a la acción. Buscar información y contactar con cualquier profesional que pueda ofrecerles herramientas para afrontar el cambio, en vez de quedarse paralizados o dejarse llevar por la inercia.
Acudir a profesionales especializados en talento y carrera, como orientadores profesionales o career coach, puede arrojar un poco de luz sobre lo que se quiere, lo que se puede hacer y lo que se tiene. Tomar conciencia te permite tomar mejores decisiones de carrera. Pero no todas las personas creen en esta función o recurren a la ayuda de un orientador o career coach. Hay quien todavía se refugia en sus conocidos para elegir un camino profesional u otro, y esto no siempre resulta la mejor opción.
¿Cómo va a saber un desconocido lo que necesito?
No siempre debemos escuchar o hacer caso de todos los consejos que nos dan. Sobre todo cuando tiene que ver con nuestra carrera profesional, aunque suele pasar que busquemos la aprobación de alguien cercano antes de tomar una decisión importante.
Así lo explicaba el psicólogo organizacional Adam Grant en un artículo del New York Times: “Mis compañeros y yo hemos descubierto que los médicos, cuando necesitan una segunda opinión, suelen recurrir a sus colegas antes que a los expertos con más conocimiento del hospital.” Grant asegura que esto también ocurre en empresas de tecnología.
¿Por qué creemos que quienes nos conocen tienen la llave a todas nuestras soluciones? Es cierto que amigos y familiares suelen tener criterio cuando se trata de uno mismo, sobre todo porque son personas que nos han visto y acompañado en muchas facetas y etapas de nuestra vida. Pero precisamente por eso es más difícil que nos ayuden. Porque sus opiniones son totalmente subjetivas y están sesgadas por aquello que sienten o piensan sobre nosotros. Buscan nuestro bienestar, pero también puede ocurrir que no siempre nos puedan ayudar.
Cuando descartamos a los especialistas del talento y recurrimos a nuestros conocidos en busca de consejos profesionales, estos pueden llevarnos a tomar una dirección equivocada. Por ejemplo, el hermano y la esposa de Walt Disney trataron de convencerle de que no hiciera la película “Blancanieves”. También le ocurrió a Chimamanda Ngozi Adichie con un profesor de universidad, que le aseguró que no llegaría a nada escribiendo como “una mujer enfadada”. Y a menudo, algunos padres o abuelos pecan aconsejando a sus hijos sobre qué carrera deberían estudiar, haciéndose pasar por falsos orientadores.
Recuerda: Conocer no siempre implica saber qué es lo mejor para ti. Confía en los verdaderos profesionales para escucharte, aconsejarte y darte las herramientas que necesitas para tomar una decisión.
¿Qué especialistas hay para la empleabilidad y la marca personal?
La función de orientación profesional también se ha desdoblado en otras complementarias, como las descritas a continuación:
- Orientador profesional: Conoce el mercado de empleo, los itinerarios formativos, técnicas de redacción de C.V. y portales de empleo. Según el servicio y entidad desde la que opera, ayuda al profesional a definir una estrategia de búsqueda, redactar su propuesta de valor e incluso le puede acompañar durante meses para motivarle en sus reveses y hacerle seguimiento en sus avances.
- Consultor de outplacement: De funciones y conocimiento parecidas a las del orientador profesional, su nombre suele referirse a cuando el servicio lo contrata una empresa para ayudar en la empleabilidad a un trabajador o grupo de trabajadores a los que ha despedido, como parte del paquete indemnizatorio de su salida o finiquito. A veces son servicios incluidos como condiciones en EREs y convenios colectivos.
- Asesor de carrera profesional: Muy parecido al orientador profesional, suele hacer un proceso de asesoramiento de opciones profesionales. Sin embargo, no siempre incluye técnicas de redacción de C.V. y búsquedas en portales de empleo, ni tampoco acompañamiento.
- Especialista en marca personal: Ayuda al profesional a mejorar su comunicación y networking, con un objetivo concreto que el profesional le transmite. Su objetivo directo no es la empleabilidad, sino la mejora de la reputación e imagen.
- Coach: Desarrolla competencias de la persona que por trabas internas le están impidiendo ser el mejor profesional que puede llegar a ser.
Servicios públicos y privados para la orientación profesional y empleo
También existen servicios públicos de orientación profesional gratuitos que proporcionan asesoramiento y herramientas de igual e incluso a veces, mejor calidad que los privados. Habitualmente todas las Comunidades Autónomas tienen sus servicios de empleo, ofreciendo estos servicios directamente o a través de entidades colaboradoras. Por ejemplo, en Andalucía es la red Andalucía Orienta; en Aragón el Servicio de Orientación INAEM, en el País Vasco a través de Lanbide o en Galicia a través del SPEG, (Servicio Público de Empleo de Galicia). Algunos ayuntamientos destacan también por su gran inversión en medios técnicos y personales para proveer a los ciudadanos de asistencia al empleo y orientación profesional, desde entidades como Barcelona Activa, Zaragoza Activa o Valencia Activa.
Además, la Administración Europea, Estatal, Autonómica y Local apoyan a fundaciones que se centran en colectivos específicos, especialmente en aquellos que requieren de una ayuda especial, como la Fundación Don Bosco, o a favor de la juventud y la defensa de sus derechos. No nos podemos olvidar tampoco de los orientadores especializados en estudiantes y personas al inicio de su carrera profesional en colegios, institutos, centros educativos y universidades, ni tampoco de los centrados en la población senior (mayores de 55 años).
Los servicios privados de orientación profesional suelen ofrecerse en tres supuestos:
- Por empresas conocidas como “Consultorías de Ouplacement”. Las empresas de Outplacement normalmente prestan servicios a empresas que negocian un ERE o el despido de varios profesionales. Ofrecen apoyo a perfiles muy variados, con programas de reinserción específicos para todos ellos. Es lo que se suele llamar un servicio B2B, (Business to Business): Se contrata de empresa que necesita prescindir de profesionales a empresa que los ayuda a reubicarse, un servicios financiado por la empresa que usa el profesional.
- El servicio que puede prestar una asociación a sus miembros y que se financia parcialmente con los fondos de la entidad, más una contribución del que recibe el servicio. Por ejemplo, en un Colegio Profesional, una Asociación de Directivos o incluso en un Club de Fútbol, para ayudar a sus jugadores a integrarse en un mercado profesional no-deportivo. A veces lo financia totalmente la empresa o se subvenciona, teniendo que abonar el que lo disfruta un pequeño suplemento.
- El servicio de asesores individuales especializados en un campo o en un perfil muy concreto, que suelen ser contratados y financiados directamente por los profesionales que están buscando trabajo, que quieren una progresión profesional o que quieren impulsar su marca personal, como es mi caso.
¿Qué puedes encontrar en un Plan de Orientación de Carrera?
La orientación vocacional ha evolucionado mucho desde que surgiera allá por principios del Siglo XX. Durante casi la primera mitad de ese siglo, se enfocó en el encaje entre capacidades de la persona y ofertas de empleo. Fue el resurgir de los test de valoración de competencias y descripción de puestos de empleo buscando un match.
Sin embargo, el Siglo XXI exigió un cambio total. La gestión de la carrera ya no era algo puntual al inicio de la vida profesional, ni tampoco una forma que elegir los estudios. Los cambios se suceden y las personas han de saber tomar buenas decisiones a los 20, 30, 40, 50 e incluso 60 años. Es lo que en entornos académicos llaman «Life Span Management Career» o «Life Design», pues no sólo habla de la empleabilidad y la sostenibilidad profesional a largo plazo, sino también del equilibrio con la faceta personal, sin la cual el éxito ya no se puede considerar.
Si quieres tomar buenas decisiones, te animo a que busques cómo diseñar un buen Plan de Carrera, y mejor si lo haces acompañado de un orientador. Tus objetivos serán contestar y conseguir las siguientes respuestas y herramientas. Quizás ya tienes algunas y sólo necesitas complementar. Tú eliges. Espero que esta información te ayude a progresar:
Beneficios de la orientación vocacional y la gestión de carrera:
- Identificar tu talento, en qué eres bueno
- Reconocer los entornos adecuados para impulsarlo: evitar los falsos positivos de las zonas de confort y los falsos negativos de caminos acertados donde se fracasó al carecer de recursos para afrontarlos
- Dibujar un Mapa de Carrera para entender los pasos del pasado y las distintas alternativas
- Evaluar las consecuencias de dichas alternativas, si conducirán a una especialización o mantendrán un perfil generalista
- Analizar las tendencias. La sostenibilidad profesional requiere de empleabilidad a largo plazo
- Descubrir la diferencia que hace a cada talento único y que permite que cualquiera puede convertirse en un referente y role model en su campo
- Desarrollar las redes de aliados que te ayudarán no sólo a triunfar, sino que se beneficiarán con su vocación de ayudar
- Conectar con un discurso que ayude a explicar todo lo anterior. Un mensaje de comunicación que ponga en común ese valor.
7 palancas para activar el talento e impulsar tu carrera profesional hacia el éxito
Las herramientas para hacer todo eso son accesibles. Sin embargo, no todo el mundo sabrá aplicarlas con la misma pericia. Las 7 palancas a las que me refiero son las siguientes:
- Tomar perspectiva: ¿Tienes toda la información que necesitas?
- Ponderar correctamente las alternativas: ¿Tienes claras tus prioridades?
- Contar con la capacidad que el reto necesita. No se trata de formarse mucho, sino bien. ¿Estás identificando las competencias blandas (Soft Skills) y duras (Hard Skills) que el mercado pide? ¿Que las organizaciones y retos necesitan?
- Tener una red de aliados potente. Personas que te interesan y a las que tú interesas. ¿Tienes los aliados que necesitas?
- Mantener la auto-confianza. Para no creértelo demasiado, ni tampoco perder de vista el horizonte en los momentos buenos, además de mantener la esperanza en los baches. ¿Crees en tu talento?
- Tener un buena marca personal. Que tu entorno sepa quién eres y de lo que eres capaz te ayudará a conseguir su confianza para abordar los retos y mantener su fe si en algún momento hay tropiezos. ¿Te conocen? ¿Cómo?
- Actuar. Cuando se aseguran todos los anteriores, llega un momento en que la única manera de saber si eres capaz de algo, de crear una oportunidad trascendente, es lanzarte al reto. Actuar significa pedir lo que necesitas, embarcarte en las aventuras de la vida. Talento es Acción.
El orientador te ayuda, pero tú decides
A veces escuchamos o nos sirven más los consejos de los demás que los que nos recetamos nosotros mismos. Esto ocurre porque la perspectiva de alguien ajeno suele ser mucho más objetiva, externa y analítica sobre la situación. Si te afecta, es probable que te cueste mucho más ver dónde está el problema o saber cómo actuar porque tus sentimientos están a flor de piel. Si no te afecta, puedes observar y opinar sin miedo, juicio o límites, y por tanto te será mucho más fácil analizar y encontrar una solución al problema.
Aquí es donde entra la figura del consultor, orientador o career coach. Estos asesores, además de mantener una perspectiva objetiva, poseen una visión panorámica del mercado del empleo y un conocimiento de las necesidades y recursos para impulsar el talento y la carrera profesional. Su consejo está basado en años de experiencia, trabajo y estudio. Por eso su consejo resulta tan práctico: porque los orientadores ayudan a analizar y entender, al mismo tiempo que proporcionan un arsenal de herramientas para que el individuo empiece a actuar.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la opinión de un orientador o consultor no es la definitiva. Estos profesionales te ayudarán a tomar perspectiva y a decidir mejor conociendo todas las alternativas, te permitirán aclarar tus prioridades analizando antes tu entorno, pero no decidirán por ti. Eres tú quien tendrá que sacar sus propias conclusiones y tomar decisiones.
El consejo que doy es que no os quedéis con una única recomendación. En caso de necesitarlo, acudid a diferentes profesionales para evaluar las distintas alternativas y caminos que existen. Y una vez tengáis toda esa información y herramientas, una vez hayáis tomado conciencia, no os olvidéis de silenciar a los demás y escuchar vuestra propia voz.
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