¿Crees que los profesionales de tu empresa se están durmiendo en los laureles y no sabes cómo despertarles? ¿Te gustaría que todos se sintieran cómodos y valorados? Quizá hace falta motivar al equipo.
¿Alguno de vosotros ha leído el clásico libro sobre gestión de equipos Fish?
Cuenta la historia de Mary Jane, una ejecutiva de empresa a la que encargan la casi imposible tarea de reflotar el ánimo y la productividad de un departamento considerado lo peor de la empresa, ubicado en “la planta tercera”. Allí todo se atasca o retrasa, los empleados siempre están desanimados, poco interesados y dan un pésimo servicio al resto de la empresa.
Tener un departamento desmotivado como el de Mary Jane no es algo tan inusual. Imagínate: “Son las 8 de la mañana de un lunes cualquiera. Llegas a la oficina y no hay nadie, así que antes de sentarte en tu despacho, te preparas un café tranquilamente. Las 8:15h. Empiezan a llegar los primeros empleados: la persona responsable de RRHH de tu empresa te saluda con desgana desde que entra por la puerta, y su acompañante, un joven que hace poco se ha incorporado como copywriter, apenas levanta la cabeza. Ambos se sientan en sus respectivas mesas, con desgana pese a ser principio de semana. Poco a poco, van llegando los demás: la persona de ventas, el de marketing, administrativos, redactores… La mayoría repiten los mismos gestos y la misma expresión que los primeros. Ya son las 8:45h. Va siendo hora de sentarte en tu despacho, y mientras abres el ordenador y apoyas el café en tu mesa te preguntas: “¿Qué podría hacer para motivar al equipo?”
El tema de la motivación es un clásico en Historias de Cracks. En este artículo ya tratamos con profundidad la importancia de impulsar la motivación en el trabajo, y dábamos ciertas herramientas para descubrirlo:
- Qué te motiva realmente
- Cuáles son los factores que guían tu forma de trabajar
- Si tu trabajo te permite desarrollar estas motivaciones
En él señalaba que para vencer la desmotivación, primero era necesario conocer su origen, ya que puede nacer de muchos factores: la falta de retos diarios, la falta de comodidad con tus compañeros o superiores, la falta de un buen sueldo o la sensación de que tu talento no está suficientemente valorado.
En todos estos casos, existe una figura transversal que puede dar solución y motivar al equipo: EL LÍDER.
¿Qué ha de tener un buen líder para motivar equipos e impulsar el talento?
- Interés por desarrollar a su equipo
- Capacidad para reconocer su talento y valorar su trabajo
- Habilidad para colocar a cada profesional en el rol donde su talento brille más, en equilibrio con las capacidades del resto de los miembros del equipo
- Destreza para premiar su trabajo de forma proporcional a su esfuerzo, con los incentivos que éstos valoren más
- Sagacidad para reubicar y modificar los roles, recursos y recompensas, conforme varíen las necesidades del entorno y del equipo
El líder es una pieza clave para unir todas las demás piezas del puzzle del equipo.
¿Es tan necesaria la existencia de un líder para la motivación de un equipo?
Algunos creen que sí y otros que no.
Así lo demuestra el acalorado e interesante debate que se suscitó en Linkedin y que podéis leer en profundidad en este enlace de la publicación que compartí hace un mes.
La frase que dio pie a polémica fue ésta:
“Falso: Hay que lograr que este equipo encuentre su motivación
Verdadero: Hay que elegir al líder correcto para motivar al equipo”
Estos fueron los temas más candentes que se debatieron:
1) “Motivación” no significa lo mismo para todos
Cada uno de nosotros somos individuos distintos al resto, y por tanto, nuestros puntos de vista y opiniones no siempre coinciden.
Cada uno de nosotros entendemos la motivación de una forma distinta a los demás. La motivación puede estar ligada a un tema de valoración y reconocimiento del talento, o al sueldo o a la autonomía.
En el debate, Arancha, una tocaya mía, hizo una clara distinción entre los distintos significados de motivación y habló de la visión del líder como cualidad fundamental para motivar al equipo, gracias a la cual todos se convierten en agentes de motivación:
“Es la eterna diatriba ¿verdad? En mi humilde opinión, creo que debemos entender qué significa motivación, ya que cada uno entendemos esta palabra según nuestros propios criterios. Un equipo motivado es el que consigue los resultados porque entiende el para qué lo hace (propósito), sabe qué tiene que hacer y el cómo hacerlo y se siente reconocido como una parte importante de la cadena de valor en la empresa.
Por lo tanto, el líder tiene que aportar y comunicar esa visión del propósito y esa aportación de valor, y conseguir que su equipo le ayude a definir entre todos qué hay que hacer y cómo, trabajando codo con codo con ellos y acompañarles en el camino como uno más. El equipo debe creer en el propósito y en el valor que aporta a la organización, tener las habilidades para saber qué hacer y cómo hacerlo, aunando esfuerzos y buscando los apoyos para conseguir el resultado.
Solo de esta manera se pondrán en movimiento para la acción que es lo que significa motivación. Por lo tanto, motivar al equipo es tarea de todos porque todos son miembros del equipo.”
Como bien apuntaba Arancha, la motivación del equipo es una cuestión transversal que afecta y atraviesa a todos sus miembros, así que debe preocupar a todos por igual. Porque solo si el equipo se une, conseguirá llegar a su propósito y brillar.
De su idea extraemos esta potente frase dirigida a los líderes:
“Comunícate con tu equipo y facilita la colaboración”
2) Encuentra “el significado”
Marta nos aportó otro punto de vista muy interesante, relacionado con el significado como faro. Si el líder define y transmite el significado, la motivación surgirá por sí sola:
“Me gusta más hablar de construir “significado”, es decir, que lo que hacen y/o construyen las personas tenga un significado para ellas. A veces la tarea más fácil no es la más deseada. Que se lo digan a lxs alpinistas que arriesgan su vida: para ellos tiene un significado, para mi es una locura. Lo bueno es que el éxito compartido de un equipo llegue a tener significado para todxs lxs que participan. Y cada cual darle su significado: para unos será colaborar, otros reconocimiento… Es tan importante comprender, escuchar y conocer la gente con la que trabajamos…”
3) Si quieres gente motivada, ten gente valorada
El líder ha de generar un reconocimiento del talento para que este se sienta valorado y motivado en su rutina profesional, como bien nos remarcó José Miguel:
“Tiene que ver con comunicar de manera asertiva, oportuna y valiosa el proyecto en cuestión, el rol de cada participante y cuál debe ser su aporte al mismo, dándoles la función y el reconocimiento que merecen dentro de un ambiente colaborativo y agradable. Y generar así la confianza necesaria para conformar un equipo que podrá mejorar con el transcurrir del tiempo, dando los incentivos necesarios para mantener siempre presente la pregunta: ¿Qué debemos hacer para cumplir con la fecha convenida con el cliente?”
Como líder tómate un tiempo para reconocer el trabajo de tus empleados, valorar sus capacidades y concederles incentivos cuando hacen bien su trabajo. ¿Por qué cuesta tanto una cosa que en realidad no cuesta nada?
Las personas necesitamos amor y confianza en nuestras habilidades para ser capaces de dar lo mejor de nosotros. De hecho, cuando los demás reconocen lo que hacemos, se activa nuestra auto-confianza, que a la vez, facilita la auto-motivación, como apunta Marta:
“Creo que cada persona tiene que estar motivada de manera individual, pero para ello influye mucho el ambiente laboral en el que se desarrolle su actividad, el compromiso que la empresa tenga hacia sus empleados y la actitud personal de cada persona. Pero sin duda, el papel que juega el líder dentro del equipo es fundamental para generar ese buen ambiente que fomenta la motivación y por lo tanto la productividad.”
Y es que el reconocimiento es una rueda: un profesional valorado es un profesional más motivado, y cuanto más motivado, más feliz y productivo para la organización y el equipo en su conjunto. Sin embargo, no olvidemos que tú mismo, como líder, también puedes perder la motivación en algún momento. Es entonces cuando tu equipo también puede ayudar a motivarte de la misma manera y con las mismas herramientas: valorándote y escuchándote.
4) Piensa en el “nosotros”
Como dice Alfredo, no es el/la líder y el equipo. Es nosotros unidos:
“Es la combinación de ambos: el líder y el equipo son un puzzle, donde la correcta búsqueda de la motivación (interna) de los colaboradores dentro de un proceso integrativo logre la gestión de ellos mismos. En esa misma ecuación, el feedback del equipo y sus resultados van creando posibilidades en el líder y su forma de encarar la motivación per se.”
Todo se resume en una tarea colectiva, basada en la unión del equipo. Si eres líder, cultiva la escucha continua, la comunicación, la colaboración y la valoración del talento para facilitar la motivación de tu equipo.
Últimos consejos
Como líder debes ESCUCHAR y COMUNICARTE con tu equipo. Pregúntales.
- ¿Tienen las herramientas necesarias en cada momento?
- ¿Se sienten valorados?
- ¿Qué puedes hacer tú como líder para mejorar su motivación profesional?
Mantén una conversación amigable con cada uno de los miembros de tu equipo para ayudar y facilitar su motivación diaria. Y una vez escuchadas, tu tarea como líder pasa por alinear todas esas motivaciones individuales con el objetivo común de la empresa y del equipo.
Si quieres que cada profesional de tu equipo tenga ganas de ir a trabajar cada mañana, es muy importante que valores sus capacidades y las premies. Acércate a tu equipo de manera humana, agradece sus aportaciones y premia sus logros.
Si necesitas algo de inspiración adicional, te recomiendo el libro que os mencioné al inicio: ¡Fish!