Hace un año, os hablé sobre cómo contar historias a través del poder del storytelling, y lo hice a partir de una reflexión sobre la película de María Antonieta de Sofía Coppola: Quién cuenta tu historia. En este post describí las habilidades del buen narrador de historias, imprescindibles para comunicar relatos de manera que el lector o espectador quede enganchado y recuerde esa historia durante mucho tiempo.
Pero esta historia, la de la película de Sofía Coppola, contenía a su vez otra historia. La del poder de quién cuenta tu historia y puede acabar con tu reputación. Y es que contar solo una versión de la realidad puede llegar a resultar dañino para una persona.
El peligro de la versión única
¿Sabías que el cinismo fue una doctrina filosófica fundada por Antístenes en el siglo V a. C. y caracterizada por el rechazo de las convenciones sociales y la moral admitida de forma común y compartida?
Así, quienes pertenecían a este pensamiento, consideraban la civilización y sus preocupaciones materiales como principios negativos, y defendían una felicidad basada en la vida simple, alejada de las riquezas y cercana a la naturaleza. Sin embargo, estas ideas parecían molestar a aquellos que dominaban el dogma de su época, y los llamados “cínicos” tuvieron graves enfrentamientos con estos agentes del poder.
El desenlace de aquella historia y de la victoria de una versión sobre otra la estarás intuyendo. La Wikipedia, por ejemplo, señala dos acepciones para este término. Y fíjate cuál es la primera:
Aquí es donde aparece el peligro de la versión única. Porque cuando desacreditas a una persona, sus ideas también pierden credibilidad. Y los dogmáticos ganan la partida, provocando que nadie les quite el poder que ostentan. En el caso de los cínicos, la historia que nos ha llegado fue contada por sus opositores, los que tuvieron el poder en su momento, aquellos griegos que vivían en la polis y que no dudaron en calificar a los cínicos como excéntricos y viciosos. La Historia es contada por los vencedores…y creída por los necios.
Crea tu versión de la historia. Trabaja tu marca personal
Cuantas más versiones existen de la misma historia, más rica y completa se volverá, y mejor explicaremos quiénes somos en realidad. No vale solo con utilizar tus palabras clave en tu perfil de LinkedIn. Has de repetir tu mensaje una y otra vez, una y otra vez…y después una vez más. Compartir contenido sobre tus intereses, sobre tu diferenciación profesional. Acudir a donde están tus audiencias clave. Y repetir una vez más.
Te contaré algo. Existen tantas historias como personas, e incluso más, así que un mismo relato se puede multiplicar de forma infinita, si incluimos todas sus visiones. Por esa razón, debemos cuestionar y reescribir constantemente, para impedir que la voz de los poderosos domine por encima de todas las demás. Sobre el peligro de la historia única ya reflexionó en 2009 la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, que delante de cientos de espectadores reivindicó el poder de la palabra en esta TED Talk:
Chimamanda nos explica cómo se dio cuenta de que existían mujeres como ella dentro de la literatura, a pesar de que sus referentes sólo estaban protagonizados por gente blanca. También que los estereotipos pueden convertir a un pueblo en una sola cosa si no nos esforzamos por completar su historia. Que simplificar la realidad a una sola visión o perspectiva es lo fácil, pero que la vida está escrita desde muchas miradas distintas.
¿Cómo afecta la marca personal a la reputación?
La imagen de cada uno de nosotros se forma a partir de las distintas versiones que nuestro entorno cuenta, es decir, que construir una reputación u otra depende de cómo hablen de ti las personas que te conocen. Debemos asumir que no podemos controlar todo lo que piensan o dicen de nosotros, pero sí podemos medir cómo nos ven y trabajar para ofrecer la imagen que queremos construir. Dicho de otro modo, es tan importante contar nuestra historia como conocer las distintas versiones que existen de ella.
Muchos profesionales se cuestionan lo siguiente:
- ¿Qué hago si mi jefe o mis competidores están creando una imagen de mí que no quiero transmitir?
- ¿Cómo puedo cambiar la visión de que no soy bueno si en el pasado fracasé en un proyecto porque no encajaba con mis habilidades, o no era el sitio o el momento?
- ¿Qué ocurre si quiero convertirme en emprendedor pero la historia que se impone es que siempre he trabajado para otros?
- ¿Y si yo mismo estoy creando una visión única que no se corresponde con mi verdadero yo o me aleja de mis objetivos?
Estas preguntas tienen respuestas, aunque a veces dé miedo conocerlas. Pero lo peor no es saber algo, sino no saberlo. Porque los problemas concretos se pueden abordar, en cambio las generalidades siempre son imposibles de solventar.
Construye tu propio Storytelling
¿Cómo dar solución a la creación y propagación del relato único? ¡Construyendo tu propia historia a través del storytelling! Aquí van algunos consejos:
- Reflexiona sobre lo que quieres contar. ¿Qué te hace ser quien eres? ¿Cuáles son tus diferencias, tu carta de presentación, tu trayectoria, habilidades y características más preciadas?
- Investiga sobre cómo lo cuentan los demás. ¿Cómo se definen tus colegas y competidores? ¿Qué palabras clave utilizan? ¿Te sirven a ti?
- Pregunta qué imagen tiene la gente de ti. ¿Cómo te presentaría un amigo, un jefe o un compañero de trabajo? ¿Qué palabras o adjetivos utilizarían para caracterizarte a nivel profesional y personal? ¿Qué partes resaltarían de tu relato?
- Cuenta tu historia. Una vez dispones de toda la información de tu entorno y has hecho una reflexión sobre qué quieres contar, es momento de ponerse manos a la obra. Ensaya y prueba distintas formas de contar tu historia hasta dar con la que te resulte más cómoda y verdadera. Ahora la gente sabrá quién eres.
Ya sabes. Reflexiona. Investiga. Averigua quién está contando tu historia y si esa versión te beneficia o no. Y no tardes demasiado, porque mientras que tú no haces nada, la versión que están divulgando tus enemigos sobre ti gana ventaja.
Muy buena reflexión sobre como construir y/o mejorar la marca personal, mejorando tu reputación.
Está claro que cuando re-escribes tu historia (storytelling), siempre la mejoras.
Yo sigo re-escribiendo mi historia y os animo a que hagais lo mismo.
Gracias Arancha por compartir tus reflexiones y experiencias, que siempre son inspiradoras.
Hola Pere, me encantó conocerte el otro día en el Valkiria. Sigue reescribiendo tu historia que destila tu estilo tan personal y elegante que tienes :-)