La primera colega que me habló de los candidatos Nespresso fue Neus Antón de AdQualis. Candidatos que encajan perfectamente en la posición y que no requieren de tiempo de adaptación. Como cuando insertas una cápsula de café en una máquina y le das al botón. Pero las cápsulas Nespresso están patentadas y tienen una forma tan específica que sólo funcionan las que tienen esta figura.
Me gustó tanto esta idea que lo incluí en mi libro “Qué Busca el Headhunter”, con el fin de ayudar a mis colegas de la selección y a los candidatos a aprender, reflexionar y después contribuir a mejorar los procesos de selección.
El gran desconocimiento sobre los entresijos de la selección
En una ocasión abrí un debate en LinkedIn para recabar buenas experiencias en relación a seleccionadores.
El resultado fue que ninguna respuesta vino del verdadero cliente del headhunter, es decir, de una empresa (o departamento de RRHH). Todos eran candidatos:
- El 30%: buenas críticas sobre el trato del headhunter que les había dado un buen consejo de carrera, lo cual no es parte de su servicio.
- El 70%: profesionales en búsqueda activa enfadados por no haber conseguido empleo por intermediación de un headhunter. Cosa que no es nada extraño, ya que no es su trabajo.
Una y otra vez, debate tras debate, me doy cuenta del gran desconocimiento de nuestra profesión. Managers que necesitan cubrir vacantes en su equipo no dan crédito de la gran cantidad de entrevistas que llevan sin dar con quién les encaje, cuando puede que ellos fueran sin saberlo los causantes de elegir la estrategia de búsqueda equivocada. Observo la gran frustración de los candidatos al ser descartados, al sentirse ignorados. Y, también, he de decir que con gran sorpresa por mi parte, soy testigo de las ácidas críticas que compañeros lanzan a la profesión y a la labor de otros seleccionadores, en lugar de tratar de ofrecer consejo y apoyo para el aprendizaje tras el error que nosotros seleccionadores, como todos los gremios, cometemos.
Qué necesario es aprender sobre la profesión de seleccionador. Comprender los entresijos del sector. Se han de asentar las bases antes de avanzar a otras etapas. Hay mucha prisa por integrar tecnología, pero es una herramienta que ayuda a hacer los procesos más rápidos. Si el planteamiento está mal hecho el proceso no se hace mejor, SE ACELERA EL ERROR.
Por qué fracasan las búsquedas de candidatos Nesspreso
Volvamos de nuevo a los “candidatos Nesspreso” a los que me refería al inicio del artículo.
Hay empresas que exigen a sus seleccionadores candidatos que se “inserten” sin rozamientos en su estructura. También se conocen como profesionales de “plug and play”, es decir, de enchufar y actuar.
¿Y de dónde sacará el seleccionador un profesional que encaje a la perfección? Lo más sencillo antes era acudir a la competencia. Pero eso se ha acabado. Porque EL CAMBIO AHORA ES UNA CONSTANTE. La innovación que se hace en una empresa no se hace en otra. El proceso convencional ha quedado obsoleto. Entonces, ¿qué puede hacer el seleccionador? ¿Acudir a donde se están formando? Podría ser una buena solución ya que las escuelas de negocios, academias, cursos online ofrecen una formación “práctica” digital, transformadora e innovadora.
Pero el buen seleccionador sabe que eso es sólo un parche. Porque la escuela educa, pero es la empresa la que forma.
La empresa forma al profesional al darle retos, proyectos que sólo suceden en la vida real, cuando se está en movimiento. La escuela puede teorizarlos, crear geniales simulaciones, rol play y business case. Pero nada como la presión de saber que si te equivocas, el error afectará al equipo, al cliente y al negocio entero. No hay ensayo que pueda emular la vibración colectiva del directo en el teatro de la vida.
En pocos casos un profesional se adapta a una perfección y a la primera en una empresa, entre otros motivos, porque suele tener la forma de su empleador anterior. El seleccionador ayuda a matizar las diferencias y evalúa al candidato para saber si sus aristas son flexibles y si existe alguna que será imposible de adaptar. También trabaja con la máquina, ajustando tanto por el lado del profesional como de la organización para que el resultado sea el mejor para todos.
Ninguna cápsula que llega de fuera se ajusta tan bien como la que ha sido moldeada dentro. Necesita tiempo y una oportunidad para amoldarse después de cada roce. Un roce que puede ser a la vez una oportunidad para la empresa, porque es donde esa persona le puede enseñar algo nuevo que no sabía.
Los seleccionadores usábamos la expresión de “un mirlo blanco” para referirnos al candidato que encajaba a la perfección con el perfil del puesto. Creo que ha llegado el momento para sumar al argot de la profesión la expresión “candidato nesspreso”, pero no porque crea que sea capaz de encontrarlo, sino para advertir a la empresa que no existe.
Porque el valor de las personas no está en su forma, sino en su interior. Y hasta que no la sometes al funcionamiento real de la maquinaria, no puedes disfrutar de su aroma y su sabor.
XXX
Tengo la gran noticia de que mi libro Ahora o Nunca estará a la venta en librerías el 24 de octubre. La primera presentación en Barcelona será el 7 de noviembre en la sede de mi editorial Penguin Random House.
En breve os dejaremos el enlace para que os podáis inscribir al evento.
Otra cosita, he empezado a compartir contenido en mi cuenta de Instagram. Aunque soy más de letras que de imagen, me está divirtiendo crear contenido distinto para esta red.
Este es mi perfil si quieres seguirme: @arancharuiz