Las redes sociales aportan a los seleccionadores y headhunter una visión 360 grados del candidato forjada a lo largo de toda su vida digital. En ocasiones es mucho más veraz y certera que la impresión o los mensajes que nos transmiten en un curriculum o la entrevista.
Sobre este tema quiso escribir Tino Fernandez de EXPANSIÓN y me invitó a dar mi punto de vista en su artículo “Qué fisgan los headhunter” en el que también opinaron grandes expertos en marca personal como @evacolladoduran, @marcapersonal, @crebate, @guillemrecolons.
A continuación os comparto mis ideas que ya desarrollé en su día en el libro “Qué Busca el Headhunter” de editorial CONECTA.
En qué se fijan los reclutadores en cada red concreta
Cada red social nos explica algo distinto.
LinkedIn nos da una visión de la veracidad de su relato profesional. Si realmente es quién dice ser y cómo los demás le ven.
Al ser pública la información los candidatos son más prudentes con lo que escriben en Linkedin que en el CV, por lo que buscamos la coherencia entre ambas informaciones para detectar si ha habido algún tipo de “inflamiento” de responsabilidades o logros en alguna posición.
- Miramos sus conexiones, especialmente las que tiene con la sector o función que se ha autoasignado como prioritaria. Si no tiene a nadie significativo en su red enciende nuestras alertas. Si nos ha dicho que es especialista en marketing digital debería tener colegas en esa área tanto como sus iguales como proveedores de agencias de publicidad, comunicación y también SEO, SEM, etc.
- Observamos las empresas a las que sigue o las publicaciones en las que se suscribe pues vuelve a indicarnos sus áreas de interés y de querer estar al día, ya que la capacidad de aprendizaje constante (learnabilidad) es una habilidad en alza muy apreciada.
- Por último nos fijamos en su actividad -si la tiene-. En qué temas publica o a qué contenido le asigna un “me gusta”. Buscamos nuevamente la coherencia con atributos y valores que para nosotros son importantes para la posición: si nos ha dicho que es especialista en marketing digital, con espíritu emprendedor y muy orientado a los equipos pero en cambio sólo interactúa con contenidos relacionados con la búsqueda de empleo, la crítica a un partido político o temas de marketing pero no digital (campañas de televisión o de trade marketing) entonces nos genera ciertas dudas sobre su verdadera adecuación al puesto que estamos buscando.
Twitter, Facebook e Instagram son redes sociales en las que se combina lo personal con lo profesional.
Twitter es una red de información y opinión. Lo primero que definimos es el uso que le da el candidato. Si es para informarse y aprender nos interesamos por sus fuentes (a quién sigue) y si tiene listas por temáticas, será el enunciado de las listas la que nos explique esos intereses.
Si tiene muchos seguidores gracias a construir una comunidad con un contenido de relevancia relacionado con la posición que estamos cubriendo le hará ser un candidato muy valorado. Si tiene muchos seguidores usando estrategias de compra de followers o de -te sigo me sigues- puede ser contraproducente.
Si el profesional usa Twitter para opinar sobre temas ajenos a los temas y cualidades que necesitamos para la posición no será relevante para su candidatura salvo que sus opiniones choquen frontalmente con los valores de la cultura de la empresa cliente, en cuyo caso sabremos que esa persona no se sentirá cómodo en ella y será descartado.
Facebook es considerada por los headhunter y seleccionadores una red de uso privado y personal. Lo que recomiendo a los candidatos es que se aseguren que esté cerrada – con ajustes de privacidad-. Si no lo está nos indica que esa persona es poco cuidadosa, poco celosa de su privacidad o poco “digital”. Si en cambio es usada como una plataforma profesional para mostrar talento aplicarían los mismos criterios que he comentado para Linkedin y Twitter.
Instagram es una red personal también, pero al iniciarse como una red más pública y compartir principalmente imágenes nos transmite una imagen emocional del candidato. Es el renglón público que en el curriculum correspondería a “otros datos de interés”. Los “like” y a quién sigue nos habla de sus valores y vínculos emocionales.
Para prepararse para mostrar eso que se supone que interesa a quien contrata mis consejos son
- Comprueba la coherencia de tu perfil en la red social con lo que tratas de ofrecer al seleccionador
- Construye una red que demuestre que sabes relacionarte y crear comunidad. Elige cuidadosamente a quién conectas: “dime con quién vas y te diré quién eres”.
- Controla tus impulsos antes de darle a un like. Muestra más de ti que un titular
- Hay tres temas de alta sensibilidad: religión, política y fútbol. Posicionarte en ellos puede crear una gran afinidad y también un gran rechazo. Si no quieres que condicione tu futuro profesional compártelos en redes cuya privacidad puedas controlar.
- Demuestra tus intereses y también tu learnabilidad. A quién sigues habla de tu curiosidad.