Este blog se llama Historias de Cracks porque desde su fundación ha tenido como objetivo poner en valor el talento de las personas. Contar sus historias y explicar cómo contarlas, explicar la metodología de la marca personal para el desarrollo del talento, la disciplina del personal branding para mejorar la imagen de los profesionales. He querido explicarlo siempre poniendo muchos ejemplos. Ejemplos de marca personal de personas famosas y también de personas con notoriedad en su entorno.
Reconozco que poco a poco dejé de publicar ͞Historias de Cracks͟ con protagonistas de a pie. La razón principal fue porque requería un esfuerzo de entrevista y elaboración demasiado grande para el poco tiempo con el que normalmente cuento. Las historias de marca personal se fueron perdiendo en los archivos del blog sepultadas bajo cientos de artículos que he ido publicando durante casi una década.
Cuando alguien quiere hacer mal, aprovecha cualquier oportunidad
Imaginaros mi sorpresa cuando recibo este comentario descalificador en una de las historias de personas de Historias de Cracks. El post explicaba la trayectoria y objetivos de un directivo, una persona que aún hoy sigue trabajando en la misma empresa que entonces. Este fue el comentario en su post:
¿Estais de coña? ¿Hoy es 28 de diciembre? Esta persona es un auténtico cáncer para su empresa, responsable de la fuga de talento durante los últimos años, y su gestión está siendo nefasta para la imagen de la compañía dentro del sector.
Su egocentrismo, avaricia, y afán de protagonismo son sus únicos valores, y basa su estatus en rodearse de auténticios chupóteros que no entienden ni saben trabajar en equipo.
Os habéis lucido con este artículo sobre una persona que es incapaz de valorar a su gente, que además desmotiva día tras día, y que sólo mira por su proyección personal.
El autor del comentario dejó un email de contacto –obligatorio para dejar un comentario- y al ser reconocible como persona de la misma empresa me decidí a contestarle en privado. Este fue mi email:
Hemos recibido tu comentario sobre esta persona en el blog Historias de Cracks.
El objetivo de historias de cracks es crear un espacio de debate sobre talento y la marca personal y no sobre la actuación de profesionales en momentos puntuales de su carrera. Desconozco el origen de la causa de tu crítica hacia esta persona pero este no es un foro para descalificaciones.
Un cordial saludo
Arancha
Un desenlace aún más malvado y retorcido
Cual fue mi sorpresa cuando recibí esta respuesta:
Hola Arancha,
Ignoro el motivo por el cual me mandas este correo.
No he participado en comentarios en ningún blog y mucho menos criticando a nadie.
Enviado desde mi iPhone
Descubrí que el comentario descalificador no pretendía solo dañar la reputación de la persona protagonista de la historia. Era peor: también quería hacer daño a un tercera haciéndola responsable de dichas palabras.
Las redes sociales hacen mucho bien como plataforma de notoriedad y marca personal. Son herramientas para hacer el bien que a veces la gente se empeña en utilizarlas para hacer el mal.
Quizás la persona objeto de la primera crítica ha cometido algún error en su labor que ha afectado negativamente a otros. Quizás no sea considerado por todos como el mejor en su puesto. En talento hay dos grandes verdades que se cumplen:
- Todos nos equivocamos
- No podemos gustar a todo el mundo
Pero hacer público un desacuerdo no ya de forma anónima sino suplantando otra la identidad ya son palabras mayores. Es ser malvado y retorcido.
Sentido común y filtros técnicos frenan mentiras
Puede ser fácil lanzar una mentira en internet.
Si el blog no tuviera un filtro para que los comentarios necesitaran mi aprobación, ese comentario habría dañado a dos personas.
Cualquier historia tiene dos versiones (como contamos en ¿Quién cuenta tu historia?), es importante usar el sentido común y contrastar la información comprobando fuentes y cruzando versiones.
Todos estamos expuestos a este tipo de ataques y es necesario generar mecanismos de defensa para no dejar que cualquier información vaya a sus anchas por internet.
Existen muy buenos artículos y recursos para controlar la reputación y estar preparado ante una crisis provocada por la maldad de un troll digital. A mí me gustan especialmente Victor Puig y Cristina Aced.
Sólo añadir que en este caso me alegra mucho que este troll no lograra su objetivo.