Un alumno mío del IE Business School me escribió pidiéndome consejo. Era inminente la última entrevista para una posición que deseaba y quería que todo saliera muy bien.
Sus dudas son muy comunes de cualquier profesional que quiere hacerlo muy bien para lograr el trabajo que tanto desea. Por eso he pensado que sus dudas y mis respuestas podría ser de interés para otros lectores de este blog.
Su pregunta:
Me han llamado esta semana citándome con el management incluyendo el CEO en las oficinas de la compañía (glups!) y la verdad es que tengo bastante interés en hacerlo bien. Casi todo lo que has contado hoy en tu clase de Marca Personal y Carrera Profesional me sirve, pero me parece complicado volverme loco este fin de semana y cambiar más o menos lo que tenía en mente… por ello pensaba que, si pudieras darme alguna indicación para esa presentación inicial, primer impacto, imagen, posicionamiento y un poco de marca personal, la verdad es que me vendría de perlas.
Mis consejos
La parte técnica ya la has superado, ahora no quieren saber cuánto sabes de lo tuyo sino tu personalidad y tu encaje con la cultura de su organización. Querrán ver cómo te funciona tu cerebro y si tus valores personales encaja con su empresa.
Ante todo, no pierdas la seguridad en ti, ellos compran tu pasado y confían en tu futuro.
Recuerda:
- Escucha y pregunta mucho una buena pregunta demuestra más inteligencia que todas las respuestas juntas.
- Demuestra que te has empapado de su historia y su cultura y que estás motivado por su proyecto. Ellos buscan alguien que se una a su barco, que vibre por él. Demostrar que te has tomado la molestia de conocerlos y mostrar entusiasmo es ganador.
- Deja que ellos tomen el liderazgo de la entrevista, no te precipites. Piensa que en el puesto concreto al que estás aplicándose busca la prudencia, el análisis, la confidencialidad y que esté al servicio de su cliente interno (este consejo sólo es válido para los puestos que también demandan eso)
- Asegúrate que tus respuestas integran tus características diferenciales.
- Da ejemplos concretos -siempre que no sean confidenciales- y evita hablar en generalidades, la gente se pierde en el discurso demasiado técnico o rígido.
El desenlace
Aquella no resultó ser su oportunidad. Fue descartado. El candidato estaba afectado y sintió inseguridad sobre sus capacidades.
Pero un proceso no es un examen de aprobar o suspender el talento. Un proceso no valida las capacidades en sentido concreto.
Es importantísimo recordar que SER DESCARTADO NO SIGNIFICA NO SER VÁLIDO.
Simplemente que aquella no era su oportunidad. Y muchas veces no depende de uno mismo, sino que son muchos los factores que juegan: afinidad, salario, otro candidato que gusta más, etc.
Es fundamental mantener el espíritu deportivo cuando se afronta un cambio de proyecto profesional. Unas veces se gana y otras no en los procesos de selección, siendo lo importante mantenerse en el juego porque al final, si se es idóneo como el profesional del que os he hablado hoy, sin duda antes o después aparecerá su mejor oportunidad.
