“Tendrás la capacidad de aprender a amar a cualquier persona una vez que hayas escuchado su historia”
Esta frase forma parte del extraordinario discurso de Andrew Stanton -creador de películas como “Toy Story”, “Wall-E” o “Buscando a Nemo”- en este TED sobre cómo construir una gran historia.
La homogeneidad cultural mata la creatividad
Como seleccionadora sé bien que la cultura compartida, el sentimiento de unidad en valores, en definitiva compartir una visión única es uno de los factores más importantes para la supervivencia de una organización. La visión compartida es la cultura empresarial.
El “no encaje con la cultura” es una de las razones más comunes para que un candidato fracase en el proceso o que se provoque su salida al poco de su incorporación. Tener una diversidad respecto al grupo insuperable que le impida colaborar.
Pero un gran escollo surge de esta situación: la homogeneidad facilita la convivencia pero mata la creatividad.
Agruparse en sujetos similares limita la creatividad y produce un “echo chamber” o “cámara de eco”: una situación en la que las ideas, información y creencias son amplificadas y reforzadas por la comunicación cerrada y la repetición. Dentro del grupo el efecto “cámara de eco” hace que se abracen ideas e información que refuerzan su opinión y creencias polarizando los puntos de vista de los grupos y sociedades e impidiendo la creatividad.
Es por ese motivo que las empresas buscan una y otra vez la heterogeneidad y están impulsando con fuerza políticas de diversidad: en aras de mantener la chispa de la innovación interna.
Abrazar la diversidad es aprender a contar y escuchar historias
Vivir en la diversidad no es fácil. Genera conflicto, roces, malinterpretaciones. Es más sencillo estar y gestionar una comunidad de personas iguales pero esa situación es impensable en una empresa digital que quiera competir en el mercado del siglo XXI.
Comprender al otro, escuchar su historia, sacar a la luz lo que las personas comparten y no sólo lo que las diferencia son acciones que ayudan a la convivencia en la organización y a la colaboración.
El Storytelling es una técnica, herramienta y habilidad fundamental en este contexto de la marca personal. Crear historias que expliquen la belleza que existe en la diversidad. Detrás de cada persona hay una historia, detrás de cada historia hay una persona que es un héroe en su cotidianeidad a la que merece la pena admirar, escuchar y abrazar.
Algunas historias pueden incomodar al inicio, producir un cierto rechazo por estar muy alejada de la realidad de uno mismo pero no escucharlas dejará a la organización en sumidas en una creencia homogénea y miope de su propia realidad, aumentada por esas cámaras de eco interiores.
Es fundamental que los departamentos internos de comunicación, de talento y de recursos humanos inviertan en sacar a la luz las historias de los individuos y colectivos que conforman la empresa para que puedan aprender a amarse. Que cuenten con expertos especializados en ayudar a las empresas a comprender la distinta realidad de sus miembros para facilitar entre todos organizaciones diversas que ayuden de forma creativa a mejorar y dar respuesta a las necesidades de nuestra amplia y heterogénea sociedad.