Me llamó la periodista Silvia Carpallo para consultarme qué opinaba yo como Headhunter y especialista en talento de los errores más comunes que podían hacer que un candidato pareciera poco profesional en una entrevista de trabajo.
Su artículo salió publicado en el Suplemento de SModa de El País que podéis leer en este enlace.
Estas fueron mis opiniones sobre cuáles eran los peores errores.
1 – La falta de preparación
No hay peor error que ir a una entrevista sin saber nada de la empresa ni de la persona que te está entrevistando. Siendo consistentemente el primer motivo de descarte de la candidatura es incomprensible cómo una y otra vez sucede. Investigar en la web, leer la misión, valores y cultura de la empresa y contactar vía Linkedin con el entrevistador no es ya algo que posiciona mejor al candidato, es lo que evita que sea descartado.
2 – Mostrarse demasiado coloquial
«Nunca se va demasiado arreglado ni se usa un lenguaje demasiado culto. Arreglado significa con ropa limpia, planchada, sin roturas y culto significa cortés, correcto y con un vocabulario que indica dominio del área en la que va a ser entrevistado. Este consejo es aplicable incluso cuando el candidato acude a empresas con etiqueta de vestimenta business casual o relación interna flexible y dinámica: el primer día hay que cuidar las formas y mantener las distancias dentro de lo correcto. Una imagen vulgar -en el vestir y en el hablar- crea una impresión negativa que luego es muy difícil de borrar.”
3 – El olor
Fumar antes de la entrevista, no ir aseado o haber estado previamente en un espacio cerrado donde los olores se han impregnado en el traje del candidato creará una impresión negativa muy difícil de superar. Cuando un entrevistador abre la ventana para airear la sala tras un candidato es un indicio de que con mucha probabilidad no le volverá a llamar.
4 – La forma de gesticular
La gesticulación debe ayudar a potenciar el discurso y el talento, no a distraerlo. Todavía recuerdo una candidata que se tocó el pelo más de 50 veces en la entrevista. Llegó con un moño que hizo y deshizo constantemente, tanto que los entrevistadores que estábamos en la sala estábamos más pendientes de eso que de sus palabras. El lenguaje corporal está muy presente en la entrevista y el candidato no debería nunca olvidarlo.
5 – Llegar tarde
Es correcto llegar a una entrevista 10 minutos antes, ni más ni menos. Si llegas mucho antes descolocas la agenda del entrevistador, el importunas y además le haces sentir que te está haciendo esperar más de lo correcto. Llegar después no es una opción, demuestra una grave falta de interés y de respeto hacia el que te está esperando- e incluso de planificación-. Es uno de los peores errores que se pueden cometer.
6 – La forma de hablar de uno mismo
Dependiendo si estás entrevistando con un profesional formado en un entorno anglo o latino, lo que se considera correcto sobre “cómo hablar de uno mismo” cambia. Los latinos estamos educados bajo el “dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”. Eso hace que muchas veces el candidato latino sea parco con los méritos que ha realizado y muchas veces “espera” a que el entrevistador hábilmente los vaya descubriendo, como una caja de secretos. Con un perfil anglo observamos una tendencia a explicar los muchísimos logros y éxitos de su persona, a veces demasiado.
Ambas conductas son negativas, una por defecto y otra por exceso. Un entrevistador espera que el candidato sea capaz de explicar sus mejores atributos y que lo haga con un profundo sentimiento de equipo y reconocimiento de otros factores que auparon su éxito.
7 – El exceso de confianza – Bajar la guardia
Los headhunter intentamos siempre llegar al fondo del profesional superando la imagen y pose estudiada para la entrevista. Creamos un entorno de confianza que es el peor enemigo del candidato porque si baja la guardia demasiado puede hacerle cometer errores que les hagan parecer “poco profesional”.
Muy buenos consejos para una entrevista de trabajo. Todos hemos caido en esos errores alguna vez. Muchas gracias por los consejos
Y cuando el entrevistador llega 20 min tarde ¿Cómo se considera?
Hola Julia, para mí es una falta de respeto. La puntualidad es un gesto que indica que aprecias el tiempo de la otra persona y deberíamos practicarla todos, entrevistadores y entrevistados. A veces surgen imprevistos pero deberían ser las excepciones.
¡¡Totalmente de acuerdo contigo, Arancha!!. Muchas veces, un perfil «ideal», queda eclipsado negativamente por una (o varias) de las razones que comentas. Gracias!
Creo que mostrarse coloquial en una entrevista no tiene que ser necesariamente algo negativo. Yo siempre me muestro tal y como soy en mi vida real, educada pero cercana a la vez y me ha ido muy bien. A veces nos preocupamos tanto por dar una imagen excesivamente profesional que parecemos robots.
Estoy de acuerdo en casi todo. Lo que también es cierto es que alguna empresa también es impuntual, y eso igual de grave que si el candidato lo es. Ambas representan poca educación.
En una entrevista que me hicieron hace ya tiempo, en concreto una de Altadis, la responsable de RRHH junto a su compañero de zona, se retrasó tres cuartos de hora. Era para un trabajo temporal de medio año y para más inri, una de las preguntas fue que le vendiese una vaca, tal cual. Sin comentarios. Nunca olvidaré eso porque fue surrealista. Me quedé con ganas de no ser educado.
Hola Pedro, me siento muy mal porque se me traspapeló tu comentario y te he hecho esperar «3 semanas» mi agradecimiento a que compartieras tu experiencia en el blog. La verdad es que si escribiera un artículo sobre los 7 errores más comunes que comete un seleccionador en una entrevista de trabajo quizás necesitaría más de 7 puntos. A veces los seleccionadores cometemos errores y hasta ahora las consecuencias no eran visibles para nadie, sólo para el candidato que no puede quejarse a nadie. Me alegro que portales como http://www.glassdoor.com ahora sean un espacio para denunciar, y también apreciar por qué no, el trabajo de los seleccionadores. La visibilidad contribuirá a un mayor cuidado y esmero en los procesos.
De nuevo muchas gracias por tu comentario, un fuerte abrazo
Arancha