“Los que saben la edad que tengo me dicen que estoy loco, que tendría que estar tranquilo. Yo los ve a ellos perdiendo el tiempo. Calvo, barrigudo y mirando las horas. La vida no es esa”.
Artículo escrito por Fernando Herrera
Arancha recibe a menudo en su correo curriculums de gente que busca conectar con una profesional de la marca personal. Pero hace poco recibió uno que tenía algo diferente. La fecha de nacimiento era 1938. Tenía que ser un error, porque nadie busca trabajo con esa edad. ¿O sí? Le picaba la curiosidad, así que cogió el teléfono y salió de dudas. Respondió el remitente, hablaron un momento y le preguntó. Sí, la fecha era buena.
José Jaime Navarro tiene 78 años y busca trabajo de director de marketing, brand manager o director de cuentas en el sector de la publicidad. Está decidido a seguir muy activo en su terreno. Lleva trabajando desde los 17, que empezó en Nestlé y desde entonces nunca ha estado quieto. Ha pasado por empresas de Barcelona, Madrid, Tenerife y Toledo, muchas fundadas por él mismo, y otras veces trabajando como freelance. Su vida ha sido la de una persona dedicada a su trabajo como cualquier otra. Sólo que en su vejez no tiene ninguna intención de quedarse en standby. Y esto deja alucinado a cualquiera.
¿Qué te impulsa a querer seguir trabajando a los 78 años?
Yo tengo veintiocho años y siempre he oído a la gente deseando jubilarse ya de una vez, pero cada vez tengo mi radar más enfocado hacia las muestras de lo contrario. Hacia gente que ni de lejos planea parar. De hecho, hace varios meses, estudiando mi máster me pusieron el siguiente ejercicio: cierra los ojos e imagínate con 80 años, en un día cualquiera, y describe lo que te ves haciendo.
En mi cabeza surgió un pueblo rural. Me vi caminando por la naturaleza, hacía ejercicio, practicaba meditación… Y seguía trabajando, pero de forma relajada, ayudando a la comunidad de alguna forma, tal vez en una asociación u ONG. Era bonito, tranquilo. Pero ¿y si eso no fuera suficiente?
¿Y si no quisiera relajarme? ¿Y si para entonces deseara seguir al pie del cañón? Porque se me viene a la cabeza otros casos parecidos, como el de Hugh Heffner, que ondea frases como: “No tengo planes de jubilarme. La combinación perfecta de trabajo y ocio es lo que te mantiene joven. Para mí dejar el trabajo sería el principio del final”. Vale, tal vez el creador de Playboy sea un caso algo descabellado. Pero si me pongo en plan más de a pie, me encuentro también con el abuelo de mi amigo Ryu (no, es japonés pero no es el de Street Fighter, ojalá) que sigue trabajando también. A sus 90 años. De electricista.
No es una actitud muy común. Los que ven a Jose dándolo todo le dicen que está loco, que tendría que estar tranquilo. Pero él ve a las demás personas de su edad perdiendo el tiempo. Los considera viejos. “Calvo, barrigudo y mirando las horas. La vida no es esa. A mí se me pasa el tiempo volando con lo mío, no paro hasta llegar a mi objetivo”. A los 65 se metió él solo en el berenjenal de crear un periódico gratuito. Dice que a la gente le encantaba, porque era muy ameno, hasta el punto de que dejaban otros y se llevaban el suyo. Y ahora sigue lleno de proyectos de todo tipo. En tres años quiere estar trabajando a tiempo completo en un puesto de responsabilidad de marketing o publicidad. O siquiera como mentor.
Tampoco nos vengamos arriba. La cosa no es fácil para él.
Todos los días se enfrenta a dos obstáculos cruciales. Primero, su edad, que le obliga a llamar a muchas puertas para poder encontrar a un empleador con la mente abierta a la profundidad de experiencia que él ofrece. Y segundo, las nuevas tecnologías. Reconoce que necesita actualizarse, pero le hace falta alguien que le enseñe.
Esto no le para. Sigue buscando alternativas. Tanto es así que se puso en contacto con Arancha y ahora es un crack más en su blog. Él tiene muy claro lo que puede aportar: “El mundo de la publicidad parece muy diferente al de antes, pero no lo es en esencia”. Ve que las redes sociales están muy bien, pero sobre todo hace falta una buena campaña en medios tradicionales. Y en ese terreno él da lo mejor de sí: le encanta, se sumerge en los proyectos. “Cuando disfrutas, el resultado tiene que ser bueno, a la fuerza”.
Jose Jaime me da su visión: “A los de mi edad, les diría que hagan algo en su profesión. Que formen a los más jóvenes, que den alguna conferencia. Que no estén de brazos cruzados. Que así se acaba siendo más viejo de lo que es. Uno tiene que estar en forma siempre. No al 100%, porque físicamente no se llega, pero intelectualmente sí”.
Yo estoy en mis ventitantos y me encanta encontrarme gente con actitudes así, que me hacen reflexionar sobre la dirección que quiero llevar en mi futuro. Lo dicho, todo un crack.
***
Buenos días,
Gracias por compartir esta experiencia. Yo también he conocido en mi entorno personas así que me hacen reflexionar.
Me gustaría conocer el blog de Jose Jaime y no lo encuentro,, podrías facilitarnos el link?
Gracias!
Hola Amaia, te paso por privado su contacto. Un abrazo