Hirohito nunca tuvo que plantearse qué hacer cada mañana al levantarse. Era una ceremonia cotidiana el vestirse, desayunar y coger el tren. Marcar su hora de entrada en su ficha, situarse en el puesto de siempre. Trabajar. Un día tras otro, un mes seguido del siguiente, un año más que marcaba el inicio de los sucesivos. Y así, hasta llegar a cuarenta y cinco. La rutina le aportaba seguridad y tranquilidad. A veces incluso hastío, que apartaba de un manotazo cuando comenzaba la repetición de aquello que sabía hacer tan bien, casi de forma automática. Hirohito nunca se planteó la pregunta de qué más podría hacer, su empresa se cuidaría de él.
Su hijo Koji sí se lo preguntó y cambió varias veces de compañía buscando una mejora profesional, un salto en responsabilidades y sueldo. Gestaba su reputación y aumentaba su experiencia y conocimiento. Y las empresas se lo rifaban, con varias ofertas encima de la mesa Koji podía elegir.
En tan sólo una generación se ha pasado de una situación a la otra. En el mercado profesional existen dos factores: empresa y profesionales.
Hasta los años 60-70 empresa y profesionales eran factores estáticos, la relación parecía que sería de por vida, casi incluso familiar.
Con el paso de los años las empresas siguieron siendo pilares estáticos, y los profesionales eran factores variables que se movían llevando su talento de una compañía a otra.
Hoy en día, ninguno de los dos tienen una permanencia asegurada en el mercado a largo plazo, ni siquiera a medio. Las entradas y salidas de ambos se suceden a ritmo vertiginoso.
Kodak era una de las marcas más valiosas del mundo. En el más recóndito rincón del planeta, incluso en el país menos desarrollado era posible encontrar en el colmado local las cajitas amarillas con bandas de colores captaban recuerdos. Todo el mundo reconocía el logo y el nombre. A principios de 2012 contaba con 18.800 empleados frente a los 145.300 que tenía en 1998(1). En el año 2012 Kodak se enfrentó a su última reestructuración, luchando por no cerrar definitivamente un negocio que en veinte años había pasado de estar en la cúspide curva del éxito para acercarse al fracaso…y al cierre.
Nokia, la empresa de telecomunicaciones líder del mercado durante los últimos diez años está pasando por el mismo proceso. Su ciclo, a diferencia del de Kodak, ha durado la mitad.
Si Hirohito fuera trasladado súbitamente a esta época se enfrentaría atónito a la realidad de que, aunque quisiera, no podría trabajar en la misma empresa más de una determinada cantidad de años. Simplemente porque al cabo del tiempo la compañía dejaría de existir.
La realidad es que en este siglo, la esperanza de vida profesional del ser humano es bastante más alta que la expectativa de supervivencia de las empresas en el mercado. Con este panorama al profesional no le queda más remedio que estar preparado para evolucionar, adaptarse y pensar en términos de profesiones y no de empleos.
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(1) Dato obtenido del estudio de www.razonypalabra.org cuyo enlace es el siguiente: http://www.razonypalabra.org.mx/N/N79/V79/41_BanuelosPerezVega_M79.pdf
Me ha gustado tu articulo mas que nada para darnos cuenta que en la citación actual ningún puesto de trabajo es seguro, y se da a menudo la paradoja de que los profesionales de RR HH pasan de contratar a querer ser contratados, ‘por eso es muy conveniente tener en cuenta al cambio en las organizaciones cuestión que no tuvieron en cuenta las empresas que nombras y si la competencia, que supieron adaptar al personal y mejorar su producto
Buenas tardes Arancha,
Sinceramente con la actualidad mundial y cómo se desarrollan las actividades laborales, ya casi no se mantiene el concepto de empleos lineales y debemos ser profesionales adaptables. Para ello el concepto de EL MEJOR NEGOCIO ERES TU, que expone Reid Hoffman en su libro es aparte de interesante muy necesario. Tenemos que pensar en nuestra carrera como si fuésemos empresarios. Guiar nuestra vida hacia el éxito y sólo nosotros podemos lograrlo.
¿Que mejor que trabajar por uni mismo? Yo llevaba bastante tiempo haciéndolo, (al igual que yo, muchos otras tantas personas) y al leer el libro sentí la necesidad de exponer esos conceptos que muchas personas están realizando con esfuerzo para y por SER el gerente de sus propias vidas y alcanzar éxito en su carrera profesional.
Te dejo el enlace de mi post por si deseas leerlo:
«Se el empresario de tu propia vida: EL mejor negocio eres TU» http://blog.fatimabril.es/2012/09/se-el-empresario-de-tu-propia-vida.html#.UEh_m6R1CQY
Un saludo y buena semana
Gracias Pedro y Fátima por vuestros comentarios.
Gracias Fátima por la recomendación, había oído hablar del libro de Reid Hoffman pero no he tenido el placer de leerlo. Lo apuntaré en la lista de próximos a leer.
Preguntabas qué hay mejor que trabajar para uno mismo. Quizá la pregunta no sea tanto esa cómo qué es mejor que trabajar con autonomía. Si uno puede llegar a ser autónomo en aquello que hace, ya sea trabajando para uno mismo o para terceros, se sentirá feliz y realizado. Así lo cuenta también Maxwell Gladcome en su libro Outliers, que hemos comentado últimamente en HdC. Gladcome enumera con mucho acierto los tres elemento que son necesarios para la satisfacción del profesional: autonomía, complejidad, y relación entre esfuerzo y refuerzo.
En mi opinión es más importante conseguir estos tres elementos en todas las actividades que emprendamos, que asociarlo a un tipo de relación laboral. Enlazando esta idea con el artículo que comentamos, la realidad es que a veces estamos en una actividad satisfactoria, con autonomía, reto, un buen salario…y desaparece porque la compañía deja de ser capaz, como bien dice Pedro, de tener en cuenta el cambio y adaptar al personal y mejorar su producto.
Gracias de nuevo a los dos por aportar nuevas reflexiones, un fuerte abrazo!
Es increíble lo que mencionas y el claro ejemplo que citas. La imagen que nos presentas de Charles Chaplin es una pequeña escena de sus actuaciones en el cine mudo, en donde mostraba como las grandes fábricas operaban de manera mecánica, los empleados eran más que factor humano, parte de la maquinaria de esas grandes industrias. De forma burlesca este gran personaje imitada la forma en como los empleados quedaban mecanizados, como si estuvieran en estado piloto ya que realizaban la misma actividad una y otra vez. Con esto podemos comprender, que como trabajadores no debemos cerrarnos a la adquisición de nuevas habilidades, si bien, es excelente ser expertos en algo, complementarlo nunca saldría sobrando. Dejemos aportar todos nuestros esfuerzos y la totalidad de nuestro tiempo a las empresas y hagamos algo por nosotros.
Muchísimas gracias por tus comentarios en el blog, especialmente por describir una gran idea de forma bella.
Que tema tan importante, algunas veces las empresas se olvidan de que están tratando con humanos, no instrumentos. Como bien leí en una de tus antiguas publicaciones, los utilizan como una pieza o tornillo más de sus enormes equipos y prácticamente los programan para trabajar al paso de estos, si la maquina funciona rápido, ellos también tendrán que hacerlo , si la maquina funciona 8 hrs sin descanso, las personas que lo operan igual lo harán, y así pueden pasar años y años y las cosas no cambian y los empresarios tampoco harán nada por cambiarlo ya que a su perspectiva las cosas están fabulosas de esta manera, cosa que es totalmente falsa, los integrantes de un equipo tienen derechos y necesidades que deben ser cubiertos dentro de su área de trabajo, recordemos que en ocasiones estos pasan la mayor parte de su tiempo produciendo para nosotros y por ello hay que darles un espacio de esparcimiento. Con este simple hecho podemos lograr grandes cosas, y el beneficio obtenido será, no solo para la empresa, si no también para nuestro valioso talento humano.
Es cierto que los operarios son parte de la maquina, tal vez son empleos lineales también. Soy Ingeniero Mecánico, profesionista independiente. Lo que quiero aclarar es que los procesos industriales requieren de ese compromiso. Cuando visito a mis clientes en la linea de producción admiro a esas personas que están ensamblando los frenos de los automóviles que usamos todos nosotros. Doy gracias de cierta manera que exista esa diversidad, y que esa gente por un sueldo, no deja pasar un producto defectuoso, del cual puede depender nuestra vida, solo hay que respetar y saber diferenciar las prioridades que tiene cada quien. De que sirven tantos profesionistas, la realidad de México nos acaba. Esta es la segunda vez que soy independiente. Sin embargo de este lado también es complicado, en veces hay que regresar a emplearse en la fabrica. Cuanto cuesta capacitarte en este país, $ 12,000 pesos en el tec de Monterrey, por un diplomado de un par de horas. Cuanto cuesta montar una oficina y pagar todos esos gastos que se generan, y son obligatorios, gastos de teléfono, gasolina, renta , equipo de trabajo tal como maquinaria, equipo de oficina, gastos contables, administrativos, tu sueldo, etc. Mas añadele un presupuesto y tiempo para capacitarte. En resumen si nosotros mismos montamos una empresa, no estaremos echandonos la sal con estos comentarios. Al final nosotros también vamos a contratar, y esa persona que tanto tiempo y dinero nos costo encontrar, entrenar, capacitar, al final va a brincar a otra empresa por unos cuantos pesos mas. Dense cuenta que toda esa gente como el autor del libro padre pobre padre rico, es lo que vende, un libro solamente, una ilusión, y para ello son buenos. Sin embargo la realidad es otra. Todo lo que nos dicen de facebook, linkedin, etc. Todo eso no esta permitido en las empresas que manejan productos confidenciales, es cierto que en cualquier descuido puedo ligar una carga automática a la red de documentos privados, y ejemplos hay muchos. Yo solo les digo que saquen sus propias conclusiones, hay que saber reconocer las fortalezas y debilidades. Por muy capacitado y con experiencia que seas tienes un limite técnico. Por ejemplo, a mi me gusta la nanotecnología, si quisiera desarrollarme por mi cuenta en el tema, por mas que quisiera, tendría que emplearme en una empresa especializada, la cual como organización cuenta con inversiones de millones de dolares en maquinaria, gente, instalaciones, etc., algo que ni en sueños podría desarrollar en mi laboratorio. Me pregunta mi esposa en que piensas cuando te subes a un avión, yo respondo, en toda esa gente que con profesionalismo y dedicación, ensamblaron el avión, toda esa gente desde el departamento de diseño hasta el operador que coloco el último componente de acuerdo a una hoja de operación estándar, que realizaron el ensamble de forma mecanizada , pero con el mínimo de errores en el proceso.