Una vez una persona me dijo que para ser un Gurú se tenía que haber vivido un enorme reto, un éxito y un fracaso.
Estoy de acuerdo en que el reto te crece, el éxito te consolida y el fracaso te enseña. Pero ni creo que eso te conduzca necesariamente a ser Gurú, ni que un Gurú haya tenido que pasar obligatoriamente por las tres experiencias.
Por qué lo llaman Gurú cuando en realidad quieren decir…
Intentaron llamar Gurú a Peter Drucker, escritor y según muchos, padre del management moderno. Si leemos su biografía no encontramos un gran drama -más allá que tener que haber huido de Europa a causa de la guerra, que no es poco-. Drucker vivió una vida relativamente tranquila, trabajando en la universidad como profesor y en empresas como consultor. Gran pensador y ferviente humanista transformó el management al acentuar el papel de las personas en la organización, impulsar la excelencia a través del desarrollo profesional y crear un liderazgo inspirador.
A Drucker le disgustaba el término “guru,” al que continuamente le asociaban. En una ocasión dijo: “usamos el término ‘guru’ sólo porque ‘charlatán’ es demasiado largo para que quepa en un titular.
La admiración hacia el hombre nacido del infortunio
¿Por qué esa gran admiración por aquél que se hizo fuerte y triunfó frente a la adversidad? ¿Por qué pensar que es necesaria una experiencia traumática para poder realmente triunfar?
Las personas desean creer que es posible escapar de un destino predeterminado, que algo extraordinario puede ocurrir que cambiará el curso de las cosas. La expectativa de un futuro mejor es el motor de motivación más potente que existe y sin esperanza el hombre se amilana y poco a poco desaparece. Escuchar las historias de aquellos que sortearon el infortunio y triunfaron, es constatar que es posible escapar al destino: «por muy miserable que sea la existencia presente siempre puede haber un futuro mejor».
Esos relatos perdurarán en la mente de las personas como un ejemplo que alienta y serán transmitidos para contagiar de esperanza a los que les rodean. Un hombre que lucha contra su destino y es capaz de levantarse tras la caída se convierte en un héroe. El tesón, la persistencia, la capacidad de regenerarse y aprender del error son admirables cualidades.
Parece que el que no vivió y se levantó de un infortunio no sabe lo que es la vida en toda su plenitud y no está preparado para realmente ser un triunfador -ahora también llamado gurú-.
La buena suerte
Pero ¿qué consideramos como infortunio?
Supongo que todos vosotros conocéis a Alex Rovira y su excelente libro de «La buena suerte». Alex un día se preguntó de dónde nacía la buena y la mala suerte, qué hacía que unos tuvieran mucha fortuna y otros nada más que desgracias.
Después de un tiempo investigando los casos de personas de buena y mala suerte, llegó a la siguiente conclusión (explicada aquí por mí de forma libre):
- Un 20% de personas dicen que tienen mala suerte y en realidad son unos llorones.
- Un 30% realmente tienen mala suerte, han vivido eventos traumáticos en su vida que, enlazados de forma fortuita, han creado grandes desgracias. Personas estrelladas.
- Un 20% son personas que, de forma fortuita y relacionada, les han ocurrido cosas maravillosas sin parar. Personas con estrella.
- Un 30% que han vivido eventos traumáticos en su vida que, enlazados de forma fortuita, han creado grandes desgracias. Y a pesar de ello, no piensan que tienen mala suerte. Son personas con actitud estrella: las adversidades se las toman como eventos de la vida, no como grandes dramas paralizadores.
Estas personas viven mucho más felices, pero es posible que su mérito pase más desapercibido. Porque el entorno social busca una historia adversa y dramática que admirar.
Cómo perdura una historia y se hace memorable
Todas las personas tienen una historia que contar: puede ser sobre su propia vida, sobre la de otros y también pueden ser historias para enseñar cómo se podría hacer las cosas mejor.
En positivo las historias que quedan grabadas en la memoria humana son las que inspiran la admiración o la identificación:
- Hizo algo admirable que eleva su figura e inspira a la acción y/o pensamiento. Es memorable.
- Hizo algo despertó la empatía y la identificación con el que escucha. Genera sentimiento de pertenencia a una misma comunidad.
Las que perduran en negativo generan un recuerdo poderoso e imborrable que nace del miedo o de la repulsa.
- Si no te duermes vendrá el coco o se te caerán los dientes. El miedo y la repulsa activa el cerebro y genera una asociación poderosa entre la historia y la emoción.
Y las historias que enseñan son aquellas que promueven el aprendizaje mediante el ejemplo y la reflexión de los aprendido. El storytelling como técnica narrativa nació hace siglos para formar a los iletrados con relatos perdurables, con un objetivo didáctico claro y fácilmente transmitibles.
Tu historia de crack!
Tú ya tienes tu historia de crack! porque tienes un talento que te distingue y te hace único. Porque tu cabeza piensa y porque puedes enseñar a otros hacia dónde te llevan tus reflexiones para que ellos también puedan aprender.
¿Quieres tener una historia perdurable?
Entonces incluye el drama, aquello que te convierte en un héroe que inspira o aquél con el que la audiencia se identifica con facilidad. Incorpora en la historia el elemento memorable y épico, la adversidad que trunca y la fortuna que salva.
O haz como @RistoMejide y sé un provocador al que repudian y odian, y a pesar de ello, siguen.
O elige la opción más difícil. Escucha, aprende, reflexiona y enseña. No centres el protagonismo en tu vida sino en tus acciones y pensamientos con el objetivo de ayudar a otros. Sé memorable por lo que puedes aportar a los demás.
Erasmo de Rotterdam, Tesla, Peter Drucker, Teresa de Calcuta, Marie Curie son personas que no buscaron la fama sino transformar el mundo. Y vaya si lo consiguieron.
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Actitud: ¿vas a ser un llorón, un estrellado, uno con estrella o decidirás ser una estrella ante la adversidad?
Notoriedad: ¿vas a ser relevante o un charlatán?
Perdurabilidad: ¿serán sólo palabras o querrás que sean tus acciones las que dejen huella?
Marca Personal y storytelling: Si no te ven, no existes. Usa la marca personal para lograr la visibilidad necesaria para transformar. Cuenta una historia para perdurar y construir una marca personal que te ayude a lograr la atención necesaria para alcanzar un fin. Pero, dramatizando mucho o poco, nunca conviertas la marca personal es un fin en sí mismo.
Erasmo de Rotterdam, Tesla, Peter Drucker, Teresa de Calcuta, Marie Curie lograron que los demás vieran en ellos un talento único y especial. Contaron una historia y convencieron a su entorno hasta encontrar la forma de alcanzar sus fines: escribir, inventar, innovar, dignificar y descubrir.
La marca personal multiplica el talento, lo hace visible. Pero recuerda que sólo se puede aumentar lo que ya existe. Preocúpate primero por tu talento y por hacer algo bueno con él. Multiplica con la marca una cifra relevante y recuerda siempre lo que ocurre cuando se multiplica algo por cero.
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Me ha gustado mucho tu reflexión.
Gracias por compartirla.
Gran post, Arancha, hay que guardarlo y releerlo de vez en cuando!
Estupendo artículo! Yo añadiría que, para contar tu historia, añadas el elemento emocional. Al final es lo que se recuerda. Hace poco escuchaba la historia de una profesional que hablaba con mucho cariño de su mentora. Eso hacía que recordaras mucho más fácilmente su historia y su marca.
Un abrazo
Bueno, bueno para antes de comer. La tradición oral se reinventa y muda hacia las storytelling. No obstante esta fórmula, felizmente usada por pongamos N. Zarkozy, encumbrándolo al Elíseo, años después le reporta una visita inesperada de la gendarmería por no sé que asuntos con productos L´Oreal. Yo prefiero a los náufragos helenos. sabías que cuando un pescador o un comerciante de la Grecia antigua desaparecía por un tiempo, se le daba por muerto y se oficiaban ritos para su otro viaje. Si de resultas de los avatares regresaba después de un tiempo, su comunidad no le hablaba. Debía de volver a nacer, incluso era amamantado nuevamente. Pues eso, a procesar la areté, la buena areté, la que te prepara para tus retos en la vida. Drucker fue, si se quiere un náufrago, -no un gurú como tu bien dices-, que mamó no pocas veces. Hoy debería siquiera tener una hornacina en el paseo de los ilustres de estos nuevos tiempos, los del conocimiento.
Buena entrada Arancha, me hace pensar que todas las personas somos importantes, que todas tenemos salgo que ofrecer, y que eso en cualquier caso es algo que depende única y exclusivamente de nosotros mismos.
Ciertamente Miguel Angel, TODAS las personas son importantes y cada una tiene un talento único y especial. Por eso hay que ayudar a los demás a comprender en qué podemos ayudar y colaborar.
Gracias por aportar, un abrazo
Que excelente publicación y que admiración la que le tengo a este hombre.