Identidad digital: enseña para aportar, no para rellenar

Consejos para una identidad digital neutra o positiva

En artículos anteriores hablaba de la importancia de crear un «carácter» más que una identidad. La diferencia atrae, lo neutro pasa desapercibido y lo excesivo causa rechazo.

Ahora bien, cómo señalar una diferencia que atraiga y no cause rechazo.

Los errores se plantean en dos sentidos:

1. Elegir mal la red donde explicarlos: Si estoy en Linkedin como asesor fiscal y a esta información añado que soy masajista en mis ratos libres- ¿suma o resta para posibles reclutadores o clientes? ¿es el lugar para explicarlo?

Fiscalista de día, masajista de tarde

2. Completar a toda costa todos los apartados del perfil:Por ejemplo, si la herramienta me ofrece linkar mi perfil de Linkedin a mi Twitter y a mi blog ¿tengo que hacerlo aunque los use sólo a nivel personal? ¿Me favorecerá que un reclutador o cliente entre a ojear un perfil vacío con dos comentarios casuales y un huevo como avatar?

¿Cómo funciona esto de «tuiter»?

Aunque es cierto que en internet es mejor expresar una idea en su totalidad que sugerirla, hay ocasiones en que es mejor abstenerse.

Piensa antes de completar tu perfil y evita hacerlo sólo por que la red te da la posibilidad. No conectes tu esfera privada y pública si no es relevante para tus objetivos.

Se trata de dejar huella, no mancha.

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