Estas son tres preguntas que me hacen muy a menudo cuando imparto mis clases de marca personal.
Tres preguntas a las que doy cinco respuestas y un consejo:
1. A quién seguir en Twitter o en cualquier otra red abierta (como Google +, Pinterest, etc):
- A tus clientes
- A quién dice algo que te interesa
- A tus amigos (si es la forma que tienes de comunicarte con ellos)
2. A quién no seguir:
- Al que te sigue por captar followers que no tiene nada que ver contigo
- Al que habla mucho pero no dice nada
- A los que no dicen nada interesante…o nada de nada
3. A quién conectar en una red cerrada (Linkedin, Facebook, etc):
- Invita sólo a aquellos que conozcas o a los que te unan un interés común. Y siempre, siempre, siempre indícalo en el asunto cuando envíes la invitación, sobre todo en Linkedin.
- Acepta sólo a aquellos que conozcas o a los que te unan un interés común. No aumentes el número de contactos sin sentido, la escasez se asocia con exclusividad, y la exclusividad con el valor. Pide a los desconocidos que te indiquen el motivo de conexión, para asegurarte de que realmente existen sinergias.
- Si no quieres aceptar a alguien que conozcas porque desconfías del uso que hará de tu conexión, no lo hagas. Más vale una vez rojo que veinte amarillo. Simplemente ignórale, es lo más elegante.
En la red se trata de sumar, no restar. Además de la política de contactos debes buscar enriquecer a los demás, para lo que ya ofrecí algunos consejos en el artículo ¿Vendes o enriqueces?
4. ¿Publicar o cerrar los contactos?
– Para mí publicar, ya que todo aquél que se da de alta a una red acepta la visibilidad que ello conlleva y el fin del networking prevalece sobre la privacidad. Es muy lícito tenerlos cerrados, aunque se debe ser consciente de que se pierden oportunidades de networking. Dos apuntes en ese sentido: como comenté en el artículo sobre redes sociales a raíz del programa de Redes en el que Eduard Punset entrevistaba a James Fowler, una de las ventajas de las redes sociales on line es que hacen visible los contactos.
Precisamente en eso reside el valor de la red on line: en hacer visible los contactos -se explica muy bien en este video: Social Networking in Plain English
Como le contestaba a Elsa a raíz de un comentario suyo en el post «Cómo completar tu perfil profesional» el recelo a que alguien “moleste a mis contactos” o los “aproveche con mal fin” genera miedos, que parecen calmarse ocultando los contactos, tema tratado en Mitos y Leyendas sobre los miedos en Redes Sociales, y ¿Quién habla mal de mí en redes sociales?
En realidad yo soy más partidaria en dejarlos abiertos que cerrados. Al final mis contactos hablan de mí tanto como la empresa en la que estoy o el cargo que ocupo. Porque hablan de mi capacidad social y de mi networking, valor indiscutible en los profesionales.
¿Cual es el riesgo de dejarlos abiertos? Desde mi punto de vista, ninguno. Son perfiles públicos y con ese fin se dan de alta en una red social.
El único riesgo real es que los contactos pongan de manifiesto que no eres quién dices ser- dime con quién vas y te diré quién eres-. Porque si eres quién eres, dices quién eres y no sientes miedo a que tus contactos corroboren lo que eres, estarás usando la red social para poner de manifiesto tu marca personal.
5. ¿Sirve de algo tener muchos contactos o followers?
Depende.
Sí, si eres del área comercial o tienes un trabajo totalmente relacional -como headhunter.-
Sí, si tus seguidores buscan tu contenido de calidad. Eso indica que eres una fuente o un gurú (sin tono peyorativo)
No, cuando son contactos creados a base de desconocidos que aceptaban automáticamente tu invitación o a los que aceptabas sin entender muy bien las sinergias. Son conexiones sin valor.
No, cuando te siguen -no por tu contenido- sino para captar nuevos followers para ellos, atraídos por la regla de reciprocidad (te sigo porque me sigues).
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En resumen, mi consejo es:
Preocúpate porque tus contactos en redes sociales sean de calidad y te aporten valor a tí y a tu marca. Huye de la cantidad, que en este caso como casi siempre, no significa calidad.
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Muchas gracias Arancha. Me gusta mucho cómo lo has explicado todo.
Saludos,
Elsa
Hola Arancha,
Muy de acuerdo contigo en casi todo, excepto en lo de ignorar las invitaciones en Linkedin, que además tampoco creo que sea lo más elegante :-) Mi consejo siempre es responder de forma asertiva, escudándose en los propios intereses (es decir, no poniendo en duda las razones del que nos invita, sino poniendo en valor nuestras razones para no aceptar).
Porque también es cierto que a veces el contacto merece la pena aunque la invitación sea inadecuada. Tengo varios ejemplos interesantes en ese sentido.
Muchas gracias por la oportunidad de comentar,
Jaime
Jaime, muchas gracias por tu comentario, añades un punto de vista muy interesante.
Estoy de acuerdo contigo en que al responder se puede aprender de las razones del otro y encontrar intereses comunes que no resulten obvios en un primer momento. A ese respecto se refería mi comentario de » «Pide a los desconocidos que te indiquen el motivo de conexión, para asegurarte de que realmente existen sinergias».
¿Por qué recomiendo ignorar en los casos en los que no exista sinergia -comprobada- o cuando sepas ciertamente que esa persona no te conviene? ¿por qué el silencio en lugar de la respuesta negativa?
Varias razones:
1) Se abusa del email. Cada día tenemos que dedicar mucho tiempo a revisar, y contestar, correos. Hay que racionar el tiempo, bien preciado y finito, que dedicamos a las comunicaciones por la importancia que tienen. Enviar un email con copia a todos, enviar invitaciones de Linkedin a desconocidos, o enviar usando CRM y plataformas automáticas notificaciones para hacer publicidad encubierta-conocido como spam- son mensajes que en la mayoría de los casos deben quedarse sin respuesta, porque no agregan valor. Ciertamente podría considerarse descortesía no contestar, pero para mí la falta de educación está en muchos caso en esperar la respuesta en este tipo de comunicaciones, porque precisamente se aprovechan de que fuimos educados para contestar.
2) Por muy educado y asertivo que seas, un rechazo siempre es un rechazo. Y es duro de encajar. Callar es una forma de rechazar menos sonora. El otro puede pensar que son muchas las razones y probablemente ninguna de ellas le haga sentir muy mal (el hombre suele ser muy benévolo consigo mismo). Sin embargo, si le rechazas, por muy explicado que esté, no dejas de ponerte en una situación de superioridad (tú decides) y de hacerle sentir a él en inferioridad (él acata) lo que no te perdonará fácilmente. ¿Merece la pena generar estas emociones tan fuertes por una invitación virtual? En los casos en los que tengas claro que no tenéis nada en común, el silencio es lo mejor.
Las redes sociales on line ayudan a establecer lazos muy interesantes saltando barreras geográficas y temporales (vivo en otra ciudad, leo tu artículo un año más tarde de su publicación -contacto contigo hoy).
Pero debemos tener en cuenta la cantidad que se puede gestionar con calidad. Si las personas piensan que las redes sociales son gratis se equivocan. Valen mucho, ni más ni menos el tiempo que les dedicas dejando de estar en otros sitios-trabajando, con la familia, paseando o pensando-.
Racionar de una forma racional no sólo lo hará más gestionable, sino también más valioso. La ley de la escasez también aplica a personas.
Arancha:
Para mi satisfacción personal, tras leer tu post, me reafirmo en que es innecesario estar presente en todas redes sociales porque sí, que alguien que tiene 3.000 contactos/amigos no puede atender a ninguno y que hay que tener un poco de criterio al usar las redes sociales.
Las redes deben servirnos a nosotros no nosotros a ellas.
Un abrazo
Víctor.
Hola,
La verdad es que no soy una persona muy abierta y con muchos contactos. Una de las opciones que no se ha comentado a acceptar un contacto puede ser porqué aunque ahora mismo esa persona no sea de interés, más adelante lo puede ser. Puede ser un posible cliente, puede ser posible proveedor,….
Por otra parte, creo que en función de lo que se busca uno prefiere más los contactos directos, para hablar de persona a persona, esto puede ser mas interesante para establecer una relación comercial,…. pero en cambio, como profesional busco más compartir conocimientos y en mi caso prefiero a los grupos de usuarios, donde es más fácil debatir sobre temas que nos interesan.