¿Escogiste tu carrera profesional o lo hicieron otros por tí?

¿Cuántas personas han decidido realmente su carrera profesional y cuántas simplemente han seguido el camino trazado por su primer trabajo?.

– ¿Por qué trabajas en el sector bancario? “porque me cogieron a la finalización de los estudios.

– ¿por qué trabajas en derecho fiscal? “porque me hicieron una oferta en ese departamento”.

El estudiante universitario escoge carrera, es una forma voluntaria de acotar la disciplina en la que se desarrollará. Pero a partir de ahí, aún existe una gran variabilidad sobre lo que será posteriormente su trabajo.

Es el primer empleo el que marca muchas veces una senda específica al profesional. Le forma en una especialidad o en un sector.  Al tiempo algunos cambian de camino y otros muchos permanecen en él por comodidad, por saber que tienen una carrera bien definida o por desconocer alternativas. Factores múltiples y variados que hacen que los profesionales no se planteen si eso era lo que realmente querían.

Hasta que algo produce un punto de inflexión que les hace buscar algo más. Sienten que se han estancado, o que se ha producido un cambio en su puesto que les mueve a actuar.

A la persona le surgen dudas de qué hacer para progresar. Estos son los tres primeros pasos a dar:

1º revisar sus metas profesionales, para cercionarse que son reales y alcanzables.

2º asegurarse de que tiene las habilidades necesarias para alcanzarlas, y si no, poner los medios para adquirirlas.

3º mantener durante todo el tiempo la motivación suficiente para llegar hasta ellas.

Ninguno tenemos una bola de cristal para saber qué nos deparará el futuro. Pedir por tanto que tracemos una línea estable en un papel es ambicioso y demasiado ambiguo.

Pero si queremos iniciar un camino, deberemos por lo menos marcar la primera dirección. Muchos libros de marketing personal y de autoayuda proponen establecer objetivos a corto, medio y plazo. Esto es acertado, pero pensemos siempre que nos enfrentamos a un futuro incierto y en constante movimiento.

Marquemos una ruta, pero estemos atentos a los cambios y giros que tendremos de dar por el camino.